domingo, 7 de abril de 2013

EDITORIAL REVISTA HUMANISMO INTEGRAL MARZO 2013


LA RENDICIÓN DE CUENTAS DEL PRESIDENTE MEDINA

P
or mandato constitucional, el Presidente de la República Dominicana debe hacer una rendición de cuentas  el día 27 de febrero de cada año.

En honor a la verdad, lo tradicional es que la rendición de cuentas se reduzca a la menor expresión, y se  ponga  énfasis en  un discurso que, en una gran proporción, es un cuento fabuloso de cosas que se han hecho o prenden hacerse.

Una rendición de cuentas, se puede hacer gastando poca tinta y poco tiempo, el más importante y menos renovable de todos los recursos.

Ahora que celebramos el bicentenario del nacimiento de nuestro Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, vale la pena recordar su muy conocida rendición de cuenta del 12 de Abril de l844, que podría resumirse así: ingreso, $1,000; egresos, detallados en las partidas de cada cuenta, $173; superávit reingresado a la Tesorería Nacional, $827. En otras palabras, el superávit presupuestal de 82.70% entraron como nuevo ingreso a la Tesorería Nacional.

Don Pedro Troncoso Sánchez nos da una gran lección, en su monografía “La Faceta Dinámica de Duarte y el Decálogo Duartiano”, con esta expresión: “Evoquen este ejemplo los administradores de fondos públicos, o de bienes ajenos en general, que no se sientan seguros de su honestidad o cuando la tentación los ponga en el camino de traicionar la confianza de sus comitentes”.  
 
II
A
 favor del Presidente Danilo Medina, es justo reconocer que su rendición de cuentas no equivalía a un año fiscal sino a un tiempo  inferior a medio período.

Para sus adversarios, debemos expresar que no sería ético reclamar más de lo que el reclamante haría en condiciones similares; para el Presidente Medina: rebatir con mayor proporción en hechos concretos en relación con  el discurso.

El Presidente Medina más que rendir cuentas de tan corto período, inteligentemente, expresó lo que entendía que el pueblo quería oír.

Sobre lo anterior es bueno tomar en cuenta que no siempre las necesidades sentidas son equivalentes a las carencias reales. Las primeras,  tienen una elevada carga emocional;  las segundas,  se orientan a elevar la calidad de vida.

Los temas Barrick Gold, Loma Miranda y Bahía de las Águilas, tienen en común raíces económicas pero también ecológicas,  cuyos problemas deben ser superados para transitar por la vía del desarrollo integral del país y alcanzar el fruto más importante que es  el valor de la paz social y la superación del germen del antivalor de la violencia que nos arropa.

Estos temas deben formar parte de la “Estrategia Nacional de Desarrollo 2919-2030”, o mejor sería decir: plan global de desarrollo,  con sus variables proyectos, programas, metas, recursos, pasos, plazos.  De esa manera, se cuantificarían, cualificarían,  evaluarían   los resultados, ratificando  los aciertos y se rectificando los errores.

Lo anteriormente expresado,  permitirá que las próximas rendiciones de cuentas del  Presidente Medina sean cada vez más eficientes y eficaces,  tanto por los resultados cuantitativos  como por los efectos cualitativos en función del bien común.

III
 PROPUESTA PARA LA REFORMA FISCAL

C
reemos que el presupuesto,  instrumento de la política fiscal,  debe recibir una profunda reforma,  tanto en los ingresos como en los egresos, muy diferente a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) a cuyos funcionarios solo les interesa la capacidad de pago del país para honrar el capital financiero que ellos representan.

Nuestra propuesta consiste en que   los impuestos al consumo se reduzcan, lo mismo que el sacrificio fiscal, se incrementen  las cargas tributarias a los altos ingresos, comenzando por los beneficios empresariales, de modo que se aumenten las recaudaciones  estatales con  criterios de justicia y equidad.

En cuanto a los egresos, que  se rijan por  el valor  de la austeridad.  Así, se  incrementarían  las inversiones con recursos internos y disminuiría progresivamente la deuda externa.

La factibilidad de esta propuesta comenzaría por una reingeniería de la estructura del Estado de modo que se fusionen las funciones con objetivos similares y se establezca equidad en la retribución de los funcionarios, de a fin   reducir  la distancia entre los diferentes niveles.

Los funcionarios deben ser evaluados y aquellos que carezcan de la capacidad integral para encarnar la función que desempeñan, por su instrucción, experiencia, diligencia y moralidad, deben ser sustituidos, no importa su procedencia.

IV
UNA PROPUESTA SOBRE EL CAPITAL EXTRANJERO

S
omos reiterativos en el criterio de que el capital extranjero, en su doble dimensión, crédito e inversión, es admisible solo en la medida en que favorezca el bien común nacional, incluyendo el respeto por nuestra soberanía, identidad y ecología física y social.

Lo dicho anteriormente nos lleva a la necesidad de que los contratos sobre inversión extranjera sean revisados todos. No solo los de la Barrick Gold por una situación de confrontación y de necesidad sentida;  sino también los demás,  comenzando por la de generación eléctrica, en razón de necesidad real.

Aparecerán interpretaciones jurídicas, y sugerencias sobre evitar confrontación con sectores de  poder. Ningún argumento jurídico puede ser superior a la legitimidad inspirada en los valores de la justicia, el bien común, la soberanía, la libertad.

El Bicentenario del Natalicio de Duarte es ocasión propicia para emular un pensamiento suyo: “La Nación Dominicana es libre e independiente y no es ni puede ser jamás parte integrante de ninguna otra Potencia, ni el patrimonio de familia ni persona alguna propia ni mucho menos extraña”.   

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