sábado, 27 de diciembre de 2014

LIBRO EN CIRCULACIÓN

Por José Gómez Cerda

El libro “EQUIDAD INTEGRAL”, escrito por el Profesor Ignacio Miranda, fue puesto en circulación en el SEMINARIO PONTIFICIO SANTO TOMÁS DE AQUINO, en esta capital, con la concurrencia de decenas de religiosos, laicos y personas interesas en el tema de la economía solidaria.

El acto se inició con una invocación a cargo del Padre Mario De la Cruz Campusano, luego el Reverendo Padre Francisco Jiménez hizo la presentación de la obra, destacando la labor realizada por el Profesor Ignacio Miranda, como humanista, profesor del Seminario y escritor.



MESA DIRECTIVA. De izquierda a derecha: Reverendo Padre Mario de De la Cruz Campusano, Vicerrector del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino; Reverendo Padre Jesús Castro, Rector de la Universidad Católica Santo Domingo; Reverendo Padre Francisco Jiménez, ex rector del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino; Reverendo Padre José Amable Durán, Rector del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino; Ignacio Miranda; José Gómez Cerda…



El Profesor Ignacio Miranda, al exponer sobre su obra dijo la importancia de trabajar para fortalecer el espíritu y la alimentación humana, factores que contribuyen al desarrollo de las personas.


Parte del publico que asistió -a la puesta en circulación del libro EQUIDAD INTEGRAL, escrito por el Profesor Ignacio Miranda

Ignacio Miranda se ha destacado como Profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, del Seminario Pontifico Santo Tomás de Aquino, Decano de la Facultad de Economía y otras instituciones educativas, en materia de Economía y sociología.
Es parte activa de la Pastoral  de la Familia, y Director de la Fundación Humanismo Integral.

Al finalizar se ofreció un brindis a los participantes, cortesía de los restaurantes Adrian Tripical.

Ignacio Miranda

Contenido del Libro "Equidad Integral", de Ignacio Miranda



Prólogo
Introducción

PRIMERA PARTE:
FUNDAMENTOS DE ECONOMÍA
Capítulo 1.1 Conceptos Económicos
Capítulo 1.2 Ramas de la Economía
Capítulo 1,3 Los Sectores Económicos

SEGUNDA PARTE:
BREVE INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS SOCIALES
Capítulo 2.1 Campo de Estudio de las Principales Ciencias Sociales
Capítulo 2.2 Relación de la Economía con la Sociología
Capítulo 2.3 Relación entre Economía y Política
Capítulo 2.4 Relación entre Economía y Teología

TERCERA PARTE:
EQUIDAD INTEGRAL
Capítulo 3.1 Diversas Variables de la Equidad
Capítulo 3.2 Objetivos Sociales de la Inversión en Países Subdesarrollados
Capítulo 3.3 Equidad Político-económica
Capítulo 3.4 Métodos del Humanismo Cristiano
Capítulo 3.5 Modelos de Economía Solidaria
 Capítulo 3.6 El Sistema Cooperativo
Capítulo 3.7 Perfil del Dirigente Humanista Integral
Capítulo 3.8 Breviario Humanista
APÉNDICE
Cátedra Humanismo Integral 

MEMORANDA A LAS PERSONAS INTERESADAS EN LA EDUCACIÓN INTEGRAL


Hemos puesto en circulación nuestro libro EQUIDAD INTEGRAL. Nuestro propósito es doble: que llegue al mayor número de persona; y, al mismo tiempo, recuperar lo más pronto posible,  el valor monetario,  para crear un fondo de publicaciones, bajo el lema de producir alimentos saludables para el cuerpo y para el alma. El precio único es de RD$400 pesos: por cada 4 libros  pagados, los adquirientes recibirán un ejemplar adicional;  y por cada 10, 3.

Presentamos aquí el prólogo y los títulos del  contenido

Saludos fraternos de Ignacio Miranda

Prólogo

Alguien ha dicho que “cuando salimos sin saber hacia dónde vamos, de repente podríamos encontrarnos donde no queríamos llegar”.

Lo que está ocurriendo, hace tiempo, en el país, y en el mundo, es peor que eso. Nos afanamos en buscar soluciones a los problemas económicos por la vía contraria.

No solo le damos al dinero un valor que no tiene, y que nunca ha tenido, para la satisfacción de las necesidades, sino que lo idolatramos como símbolo del poder y el tener.

Mucha gente quiere recibir dinero, mucho, fácil y rápido, sin importar las consecuencias, en la mayoría de los casos, para satisfacer necesidades ficticias que le proporción placer.

Con la expresión “lo que gano no me alcanza”, hay gente que no cae en la cuenta que lo requiere no es ganar más dinero, sino que con cada peso que reciba compre más bienes.

Tampoco cae en la cuenta de que muchos de los bienes deseados no son realmente necesarios para elevar su calidad de vida, que es a lo que todos debemos aspirar siempre.

Todo se agrava porque la inequidad, como extensa brecha entre los pocos que reciben demasiado y los muchos que les ingresa poco, hace que los primeros estén dispuestos a pagar mucho más de lo que, realmente, valen las cosas.

Esa ansiedad de recibir dinero de manera ilegítima, como el juego de azar, o cualquier otro vicio; como también por vía delincuencial como robo, compras de artículos robados, asesinato por encargo, corrupción, deshonestidad, y tantas otras vías empleadas para conseguir dinero sin aportar el correspondiente trabajo y producto que establecen en equilibrio entre el “dar” y el “recibir”.

Este libro tiene por fin rescatar el valor fundamental de la Economía basada en el trabajo para producir los bienes capaces de satisfacer las necesidades reales de todos los miembros de la sociedad dominicana, de manera que puedan elevar la calidad de vida propia de la dignidad de todo ser humano; y, compartir los excedentes con otros pueblos.

Este valor ha sido secuestro por sectores de poder que sólo les interesa el dinero fácil, rápido y mucho, sin importar los medios que utilicen. Y, peor aún, han logrado una contaminación cultural que envuelve a personas de todos los sectores y estatus.

EQUIDAD INTEGRAL es el legado que quiero dejar a la sociedad dominicana, y más allá, al retirarme de las aulas universitarias, a mis ochenta años de edad y más de medio siglo de docencia universitaria, con la fe y la esperanza puesta en Dios, que se encarnó en Jesucristo, por medio de la Virgen María y que puso su morada permanentemente en nosotros, enviándonos su Espíritu Santo que con su Luz nos señala el camino a seguir, y con su Ardor nos anima en el trabajo cotidiano.

Con frecuencia, los libros son prologados, por alguna persona que no es el autor. Son diversas las razones. No quiero especular. Lo cierto es que escrito en primera persona. Mi razón la dejo claramente establecida: no deseo, no quiero comprometer a nadie en mis opiniones, para que no sea necesario decir: “las opiniones son de la responsabilidad del autor”.

Yo tenía alrededor de 30 años de edad cuando me inicié en la docencia universitaria. Ya había tenido algunas experiencias docentes a nivel básico y secundario.

En el año 1963 colaboré en la organización de los Institutos de Formación Integral (IFI), una universidad católica auspiciada por la casa de Cursillos de Cristiandad. Tras un año de organización iniciamos la docencia. Me correspondió dirigir la Escuela de Economía, a nivel universitario; y la Escuela de Administración, con grado de diplomado.

En ambas escuela ejercía la docencia en diversas asignaturas de economía y sociología. Su Rector era un amigo con quien compartí oficina y múltiples experiencias de inspiración cristiana: política y cuerpos intermedios de la sociedad, tanto funcionales como territoriales. Me refiero a Leonel Rodríguez Rib.

Tras la guerra de Abril, de la que han escrito más mentiras que verdades, por razones que no tienen mucha utilidad para el valor de este libro.

A partir de ese momento colaboré en la docencia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y las universidades privadas que fueron surgiendo.

Colaboraba ocasionalmente con el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino. Durante la rectoría de Monseñor Ramón de la Rosa se me concedió el honor de impartir las asignaturas de Fundamentos de Economía y Doctrina Social de la Iglesia (DSI).

Esta experiencia me permite afirmar que el mejor ambiente académico por el que he pasado es el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino (SPSTA), tanto en la ubicación física como en el orden humano.

La riqueza física se manifiesta, a lo interno, con la expresión de la vida vegetal y el aire sano que se respira; a lo externo, está circundado por sanas instituciones académicas, religiosas, sociales, residenciales de largos antecedentes, comenzando la Casa San Pablo y el “Barrio de los Maestros”.

La grandeza humana, la he percibido en la mayoría de sus maestros tanto en el orden académico como en su humanidad; los funcionarios son modelos de autoridad, valor muy escaso en otros ambientes; una gran proporción de mis alumno seminaristas, durante cerca de tres décadas, los he percibido como discípulos a quienes tengo en alta estima por su laboriosidad, disciplina y humanidad cristiana; lo mismo puedo decir de los participantes en la Escuela de Diáconos permanentes.

Con esta obra me retiro de la docencia formal para dedicar más esfuerzo a las labores orientadas por el principio que, durante años he procurado encarnar: producir alimentos para el cuerpo y para el espíritu, desde el Bohío de Retiro Resolí (BODERRES) y la Fundación Humanismo Integral (FHI).

Nos merece un reconocimiento especial el Reverendo Padre Francisco Jiménez (Cualo), Rector del SPSTA, cuya preocupación por la formación integral de laicos, como lo revela la Fundación Kolping, entidad asesorada por él. La iniciativa del Diplomado en Formación Política a partir del Pensamiento Socio-Político de Duarte y Kolping, realizado en este año 2014, establece un precedente para una escuela que imparte la asignatura Doctrina Social de la Iglesia.

Doy muchas gracias a Dios por haberme permitido iniciar mi docencia universitaria en una universidad católica modelo, y finalizar en el SPSTA, acreedor a ser la institución universitaria de más alto nivel académico integral.

Este libro es, en cierto modo, mi regalo de despedida de las aulas, aunque seguiré produciendo para el cuerpo y para el alma mientras tenga capacidad para respirar.

Y quisiera terminar este prólogo con algunas aclaraciones y una propuesta.

LAS ACLARACIONES:

Primero, este libro no es una obra acabada. La consideramos como el primer eslabón de una cadena. Esto así, porque si me fuera a autodefinir diría que soy un maestro pionero de la economía solidaria de comunión y participación. Creemos que es mejor que esta tarea la continúen los especialistas.

Segundo, algunos de los contenidos de esta obra constituyen correcciones y adiciones de de trabajos nuestros publicados en otros libros, artículos y lecciones en aulas.

Tercero, no nos hemos sometido al rigor metodológico convencional. Quizás me influencia un poco la identificación pedagógica con San Pablo, como esta: “Para que seamos libres nos liberó el Mesías; así que manténgase firmes y no se dejen atar de nuevo al yugo de la esclavitud” (Gálatas, Capítulo VI).

Cuarto, desde hace tiempo, pero a partir de ahora, muy especialmente, no me anima ningún interés particular, y, mucho menos, rivalizar con persona o grupo alguno. Solo quiero colaborar con lo que más convenga al desarrollo integral del país, a partir de la siembra de la justicia para cosechar el fruto de la paz, “con horizonte de eternidad”, que solo puede ofrecer el Reino de Jesucristo, con miras a un futuro más digno para la juventud.

Quinto, me mueve la esperanza que proclama el Padre Zezihno en un verso de su canción “Balada por el Reino”, que dice: “Yo creo que el Nuevo Reino, lo va sembrando la Juventud”.

Sexto, creo en la juventud que encarna los valores del humanismo cristiano, no importa la edad. Uno de los recuerdos más impresionantes de mi vida es la expresión que le oí decir al creador de del Método Ver-Juzgar-Actuar, Monseñor José Cardjin, en la celebración de su cumpleaños, hace justamente medio siglo: “Yo soy un joven de 80 años.”

LA PROPUESTA:

La propuesta nace de unas inquietudes que hemos venido compartiendo hace tiempo con esta expresión:

Tenemos muchos motivos de desesperanzas, pero más razones de esperanza; y las razones son más poderosas que los motivos. Los motivos son emocionales y, consecuentemente, superficiales; las razones contienen la fortaleza de su profundidad.

Sin embargo, no podemos negar, hablando en primera persona, que percibo a mucha gente, buenas personas y buenos amigos nuestros, desesperanzados, desesperados, desilusionados, y hasta el borde, o ya dentro del estado de depresión.

Dirigentes de nuestro país les han robado sus valores más profundos, incluyendo la esperanza, a pesar de la frase optimista proclamada en la película “Sueño de Fuga”: “La esperanza es buena y lo bueno nunca muere”.

NUESTRA PROPUESTA, CONSISTE, EN DEFINITIVA, en restaurar la esperanza, aproximándonos a todos aquellos que compartimos este valor, comprometiéndonos a asumir la conducta profética de denunciar el mal y anunciar el bien, sobre todo, encarnándolo, para practicarlo como testimonio de vida.

Nosotros tenemos el ejemplo de los fundadores de nuestra identidad. Su obra comenzó apenas cruzando la adolescencia, llegando a la Independencia comenzando la madurez, pero siempre con la firmeza de la adultez, hasta que la muerte puso fin a sus vidas.

Duarte, Sánchez y Mella, cada uno a su modo, y según sus condiciones físicas, no solo fueron independentista sino también restauradores. No fueron oportunistas, ni de posturas ocasionales, ni le pasaron facturas a ningún poder por los servicios prestados a la Patria.

Si hurgamos cuidadosamente en la Historia, Sánchez es el primer Restaurador, con su discurso y su acción, héroe y mártir, valiente y humanista, solidario defensor de sus compañeros, llegando a atribuirse él solo la culpa de asumir el rol de Rescatar la Nación oprimida, proponiéndose a ofrendar su vida en aras de la libertad de sus seguidores, aunque la mezquindad de Santana lo impidió.

El Capítulo VI del Evangelio según San Mateo nos alienta y fortalece nuestro compromiso. Algunos versos son muy precisos:

“… No pueden estar al servicio de Dios y del dinero… no anden preocupados, pensando que van a comer, o que van a beber, o con que se van a vestir… Ya sabe su Padre del cielo que tienen necesidad de todo eso. Busquen primero que reine su justicia, y todo eso se les dará por añadidura…No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los destruyen, donde los ladrones perforan paredes y roban. Acumulen tesoros en el cielo, donde no roe la polilla ni destruye la herrumbre, donde los ladrones no abren brechas ni roban. Pues donde está tu tesoro está tu corazón.”     

Nuestra propuesta se dirige a todas las personas de buena voluntad, especialmente a quienes a quienes tienen mayor capacidad, por las funciones que ocupan y los recursos que poseen.

Me atrevo a sugerir algunos modelos de personajes históricos con los que podrían identificarse nuestros conductores.

Algunas líneas del Presidente Medina son claramente definidas, tanto en el orden personal como en el orden político.

En el orden personal, nos parece muy clara su imagen de modelo de padre de familia, en una época en que tanto necesitamos esta figura.

En el orden político, nos parecen muy definidas las indicaciones anti-reeleccionistas, la política económica inclinada hacia el desarrollo a partir de la pequeña y mediana empresa, como también la política educativa, aunque con ciertas variables cuestionables, como el gasto en propaganda de ese Ministerio.

Creemos que la imagen del joven rico del Evangelio le vendría muy bien. El diálogo entre Jesucristo el joven rico podría resumirse así:

“… Se le acercó uno y le dijo: Maestro, ¿qué obras buenas debo hacer para alcanzar la vida eterna? Jesús le contestó: ¿Por qué me pregunta acerca de lo que es bueno?. Uno sólo es bueno. Si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos. El joven le preguntó: ¿Cuáles? Jesús le dijo: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no perjurarás, honra a tu padre y a tu madre, y amarás al prójimo como a ti mismo” (Mateo, Capítulo XIX).

Nos parece que los ex-presidentes podría asumir la figura de Zaqueo:

“Entró en Jericó y cruzaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era Jefe de publicanos, y rico. Trataba de ver quien era Jesús, pero no podía a causa de la gente porque era bajo de estatura. Se adelantó corriente y se subió a un sicomoro para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista le dijo: “Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me queda yo en tu casa”. Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban diciendo ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador. Zaqueo, puesto en pie dijo al Señor: “Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré cuatro veces más. Jesús le dijo: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa” (Lucas, Capítulo XIXoy ha lklegado la salvación a esta casa”.).

Asimismo, creemos que todo dirigente político, que, por supuesto, aspira a una función encumbrada, le sería muy conveniente asumir el comportamiento de Salomón:

“… el Señor se apareció aquella noche en sueño a Salomón, y le dijo: Pídeme lo que quieras…. Enséñame a escuchar para que sepa gobernar a tu pueblo y discernir entre el bien y el mal” (I Reyes, Capítulo III).

En nuestra propuesta, hay variables muy concretas que los responsables tendrán que asistir al juicio inexorable de la Historia, por supuesto tomando en cuenta que una acusación no es una culpabilidad, más aún, ¿cuántas veces los acusadores no han sido culpables y los acusados inocentes?

En las diversas secciones que contiene este libro, el lector puede encontrar alguna respuesta inicial a los diversos problemas humanos que padecemos.

Dentro de estos problemas, la mayoría del pueblo dominicano es víctima, en el orden económico, alto costos de los servicios, comenzando por los que rinde el Estado, inequidad, endeudamiento; en el orden político: abuso de poder, corrupción, privilegios incapacidad gerencial, deshonestidad, falta de transparencia; en el orden social: agresión ecológica física y humana, juego de azar, vicios, crisis del sistema de salud, injusticia, impunidad, violencia, ejecuciones.

Como tantas veces hemos dicho, los acontecimientos sociales, políticos y económicos, son tan conexos que es muy difícil separar sus fronteras y establecer la raíz del mal.

Algunos son tan urgentes que, como un compromiso profético, hemos de señalarlos hasta la saciedad, presentando, además, sus soluciones.

Los servicios públicos de combustibles, energía, transporte, por ser vitales, en todo momento y lugar, son des responsabilidad estatal, por ser el Estado el rector del bien común.

En el caso dominicano, Estado participa de la propiedad de estos servicios y su comportamiento es negativo en diversas variables: es malo, caro, privilegiado para los poderosos, injusto para la clase media, y disfrazado de subsidio para los pobres porque los revierte en impuesto al consumo.

En tal sentido, lo justo es: 1º Que el impuesto al consumo sea reducido a su menor expresión; 2º Que los combustibles, dado que son importados, tengan la menor carga tributaria posible y su precio sea real, no virtual; 3º Que las entidades y empresas estatales de servicios sean dirigidas con eficacia y eficiencia gerenciales.

En el caso específico de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), debe ser una corporación mixta con capital estatal mayoritario, con una dirección unifica en tres gerencias coordinadas: Generación, Distribución, Superintendencia o Contraloría. Con un principio esencial: Que todo usuario pague lo justo por el servicio recibido, ni más ni menos.

 Todo lo demás podemos resumirlo en la aplicación del valor de la justicia, en su concepción de la cultura cristiana y la identidad nacional: Es el reconocimiento de lo que a cada persona corresponde legítimamente y, tarde o temprano, es tan excelsa en la premiación como severa en la sanción.

Y que nadie se apoye en otro, por poderoso que parezca, porque el juicio inexorable de Historia juzgará a cada quien por sus obras buenas o malas.

El autor.

CONTENIDO DEL  LIBRO EQUIDAD INTEGRAL
Prólogo
Introducción

PRIMERA PARTE:
FUNDAMENTOS DE ECONOMÍA
Capítulo 1.1 Conceptos Económicos
Capítulo 1.2 Ramas de la Economía
Capítulo 1,3 Los Sectores Económicos

SEGUNDA PARTE:
BREVE INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS SOCIALES
Capítulo 2.1 Campo de Estudio de las Principales Ciencias Sociales
Capítulo 2.2 Relación de la Economía con la Sociología
Capítulo 2.3 Relación entre Economía y Política
Capítulo 2.4 Relación entre Economía y Teología

TERCERA PARTE:
EQUIDAD INTEGRAL
Capítulo 3.1 Diversas Variables de la Equidad
Capítulo 3.2 Objetivos Sociales de la Inversión en Países Subdesarrollados
Capítulo 3.3 Equidad Político-económica
Capítulo 3.4 Métodos del Humanismo Cristiano
Capítulo 3.5 Modelos de Economía Solidaria
 Capítulo 3.6 El Sistema Cooperativo
Capítulo 3.7 Perfil del Dirigente Humanista Integral
Capítulo 3.8 Breviario Humanista
APÉNDICE
Cátedra Humanismo Integral



lunes, 5 de mayo de 2014

FUENTES BÍBLICAS Y MAGISTERIALES PARA LA CONVIVENCIA SOCIAL


INTRODUCCIÓN

Hemos expresado, en diversas ocasiones, que existen muchos motivos para la desesperanza pero mayores razones de esperanza.

La incoherencia de muchos cristianos que hacen causa común con los sectores de poder que practican los antivalores de la injusticia, la mentira y la opresión, llamados como estamos  a ser discípulos misioneros de Jesucristo, y, consecuentemente, encarnar los valores de la justicia, la verdad, la libertad.

Este criterio es más exigible para los dominicanos, cuya identidad nace inculturada por el humanismo cristiano, inspirado en los valores de la dimensión social del Evangelio. El Juramento Trinitario, fuente de nuestra identidad, que contiene la excelencia de un tratado estratégico válido para cualquier acción eficaz que requiera de discreción, nos enseña un saludo cargado de humanismo cristiano: “Dios, Patria y Libertad”, coronado con nuestros símbolos patrios contentivo del Mensaje de Jesucristo, contenido en el Capítulo VIII del Evangelio según San Juan: “Si se mantienen fieles a mi palabra, serán realmente discípulos míos, conocerán la verdad y la verdad los hará libres”

La Doctrina Social de la Iglesia, en dinámica creación, responde cada día a nuestros anhelos de esperanza si nos esforzados en encontrar respuesta a los problemas que se presentan en el diario vivir. En tan solo dos versos de la Carta de San Pablo a los Hebreos encontramos el estímulo impulsor de la búsqueda de respuesta a cualquier problema: “Acuérdense de quienes los dirigían, ellos les transmitieron la Palabra de Dios; miren como acabaron sus vidas e imiten su fe. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos”.

La Exhortación del Papa Francisco: Evangelii Gaudium y el Mensaje 2014 de la CED son dos nuevas fuentes enriquecedoras de la DSI.   

Percibir la riqueza contenida en estas fuentes, como en todas las del humanismo cristiano, desde la Biblia hasta el Mensaje de la CED 2014, requiere una sola cosa encarnar sus valores para encontrar la armonía y coherencia  en la conjugación de los verbos pensar, sentir, hablar, actuar.

Actuar, como último paso  del método ver-juzgar-actuar,  nos enseña a no confundir el pacifismo  con la pasividad. La excelencia de los resultados exige dinamismo. Paulo Freire, eminente maestro de la metodología pedagógica nos enseña en su libro Pedagogía del Oprimido: “Me muevo en la esperanza en cuanto lucho,  y si lucho con esperanza, espero.

En la Fundación Humanismo Integral, entidad dedicada al estudio, enseñanza, promoción, comunicación y práctica de la Doctrina Social de la Iglesia, concebimos ésta, no tanto como un conocimiento académico de ética social, sino, sobre todo, como la búsqueda de la asimilación de la dimensión social del Evangelio para que, encarnando sus valores, se conviertan en estilo de vida para el ejercicio económico, político, social, cultural y espiritual, orientado en cuatro líneas esenciales: identidad nacional, integración a partir de la familia, economía solidaria y ecología integral.

La resumimos en un decálogo, afincado en principios  normativos que sirven de raíz a los valores del humanismo cristiano que, al ser encarnados en las personas se convierten en virtud cuya acción produce excelentes para el desarrollo integral en función del bien común.

Este decálogo es como la zapata del gran edificio de los valores del humanismo cristiano que trasciendo el tiempo y el espacio y que dando primacía a las personas sobre las cosas es también Teocéntrico y Cristocéntrico porque concibe a todo  ser humano como la imagen de Dios.  En consecuencia, el ser humano tiene por principio y fin a Dios que, encarnado en Jesucristo, por medio de la Virgen María, es el centro de la historia, que nos ha liberado con su muerte y resurrección y que con la luz y el ardor de su Espíritu Santo nos señala el camino a seguir y fortaleza nuestras acciones cotidianas.


I) DIGNIDAD DEL SER HUMANO

“Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya…. Macho y hembra los creó. Y los bendijo Dios con estas palabras: Sed fecundos y multiplicaos, y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves del cielo y en todo animal que repta sobre la tierra… os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la faz de la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; os servirá de alimento…. Y así fue. Vio Dios cuanto había hecho, y todo está muy bien” (Génesis, Capítulo I)  

“Guárdense de toda codicia, que aunque uno tenga de sobra, la vida no depende de los bienes… No estén con el alma en un hilo buscando qué comer o qué beber. Son los paganos quienes ponen su empeño en esas cosas; ya sabe el Padre que tienen ustedes necesidad de eso. En cambio, busquen que él reine; y eso se les dará por añadidura” (Lucas, Capítulo XII).  

“Jesús los reunió y les dijo: Saben que los que figuran como jefes de los pueblos, y que los grandes oprimen, pero no ha de ser así entre ustedes; al contrario, el que quiera subir sea su servidor…. Tampoco este Hombre ha venido para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos” (Marcos, Capítulo IV). 

“….dijo María: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador…  su misericordia llega a sus fieles generación tras generación. Su brazo intervine con fuerza, desbarata los planes de los soberbios, derriba del trono a los poderosos y exalta a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide  vacío”: (Lucas, Capítulo I). 

“Hay últimos que serán primeros y hay primeros que serán últimos” (Lucas, Capítulo XIII).

 “El hombre bueno, de la bondad que almacena en su corazón saca el bien  porque lo que rebosa del corazón lo habla la boca” (Lucas, Capítulo VI).
“…donde hay un cristiano, hay una humanidad nueva… Somos, pues embajadores del Mesías”. (II Corintios, Capítulo V).

 “…en cristiano ni hay mujer sin el hombre ni hombre sin la mujer, pues lo mismo que la mujer salió del hombre, también el hombre nace por la mujer, y todo viene de Dios”. (I Corintios, Capítulo XI.

“Entre ustedes tengan la misma actitud del Mesías Jesús: El, a pesar de su condición divina, no se aferró a su categoría de Dios; al contrario se despojó de su rango” (Filipenses, Capítulo II).

“Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y la recibirá,  porque él da a todos generosamente y sin reproche” (I Santiago, Capítulo I).

  “Quien no falta cuando habla es un hombre completo, capaz de marcar el rumbo también al cuerpo entero… demuestra con su buena conducta que obra como sabio, sin violencia… el saber que bajo de lo alto es ante todo, límpido y luego apacible, comprensivo y abierto, rebosa buen corazón y buenos frutos, no hace discriminaciones ni esa fingido. Y la cosecha de honradez, con paz la va sembrando los que trabajan por la paz” (Santiago, Capítulo III).

“Dichoso quien no acude a la reunión de los  malvados ni se detiene  en el camino de los pecadores ni se sienta en la sesión de los arrogantes; /sino que su tarea es ley del Señor y susurra  esa ley día y noche. / Será como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo, su fronda no se marchita; en todo lo que hace prospera. / No sucede así con los malvados, serán como paja que lleva el viento” (Salmo I). 

“A nadie le está permitido violar impunemente la dignidad humana, de la que Dios mismo dispone con gran reverencia” (-Rerum novarum-RN-). 

“…la primera finalidad de la educación es formar al hombre, o más bien guiar el desenvolvimiento dinámico por el que el hombre se forma a sí mismo”.(Jaques Maritain: a Educación  en este Momento  Crucial).

“Entendemos por sabiduría el conocimiento que penetra y abarca las cosas mediante las vistas inteligibles más profundas, más universales y más unificadas. Tal conocimiento que, no solo se nutre de alta sabiduría sino también de experiencia humana y espiritual, está por encima de cualquier campo de especialización, porque su objetivo son realidades que se entienden a todo lo que existe, y aspiraciones que descansan en la naturaleza misma y en la libertad del hombre”.

“…lo que el maestro enseña nunca debería ser recibido pasiva o mecánicamente, como informaciones  muertas  que llenan el espíritu de moho y pesadumbre”…. Una razón que recibe los conocimientos de manera servil, realmente no conoce y queda como aplastada por un conocimiento que no es suyo, sino de otros. En cambio, una razón que recibe los conocimientos asimilándoselos vitalmente, de manera libre y liberadora, noche realmente y queda realzada en su propia actividad por ese conocimiento que en adelante es suyo. En este caso la razón se enseñorea en verdad de las cosas aprendidas”.

“La educación debe poner fin a la discordia entre las exigencias sociales y las del individuo dentro del hombre mismo. Necesario le es por consiguiente desarrollar a la vez el sentido de la libertad y el de la responsabilidad, el de los derechos y el de las obligaciones humanas”.

 “Lo que más influjo ejerce en la virtud, es el amor, porque el obstáculo fundamental de la vida moral es el egoísmo, y porque la más profunda aspiración de la vida moral es la liberación de sí mismo… el amor no se dirige a ideas, abstracciones o posibilidades; el amor va siempre a personas vivas… El amor, amor humano o amor divino, no es asunto de estudio o de enseñanza, porque es un don;  el amor de Dios es un don de la naturaleza de la gracia; por esa razón puede ser el objeto del primer mandamiento”.  


II) BIEN COMÚN

“La manifestación particular del Espíritu se le da a cada uno para el bien común… Es un hecho que el cuerpo siendo uno, tiene muchos miembros, pero los miembros, aún siendo muchos, forman entre todos un solo cuerpo”  (I Corintios, Capítulo XII).

“El hecho de predicar el Evangelio no es para mí un motivo de orgullo, ese es mi destino, ¡pobre de mí si no lo anunciara!... todo lo hago por el evangelio, para que la buena noticia me aproveche a mí también” (I Corintios, Capítulo IX).

“Los dotes que cada uno ha recibido úselo para servir a los demás, como buenos administradores de la múltiple gracia de Dios. Quien habla,  sea portavoz de Dios; quien se dedica al servicio, hágalo con las fuerzas que Dios le da” (I Pedro, Capítulo IV).

…aunque todos los ciudadanos, sin excepción alguna, deban contribuir necesariamente a la totalidad del bien común, del cual deriva una parte no pequeña a los individuos, no todos, sin embargo, pueden aportar lo mismo ni en igual cantidad” (Rerum novarum- RN).

“A los gobernantes de la nación compete la defensa de la comunidad y de sus miembros, pero en la protección de esos derechos de los particulares deberá sobre toco velarse por los débiles y los necesitados” (Quadragesimo anno -QA).

“Importante debería ser el papel desempeñado por las asociaciones de los padres de los alumnos, quienes harían oír su voz y deseos a los representantes de las organizaciones educacionales, y cuyas reclamaciones servirían de contrapeso a las exigencias del Estado”.        

“Por esferas educacionales entiendo aquellas entidades que han sido reconocidas siempre como especialmente encargadas de realizar obra educacional o enseñanza: estas son la familia, la escuela, el Estado y la Iglesia”.  Jaques Maritain: La Educación en este Momento Crucial).

  “….la obra entera de la educción de y la enseñanza ha de tender a unificar y no a dispersar; debe esforzarse constantemente por asegurar y acrecentar la unidad interior del hombre”. (Jaques Maritain: La Educación en este Momento Crucial.

“Cualquier observador serio cae en la cuenta de que los niños no deben solamente ser formados en una conducta correcta, en el respeto a la ley y a las formas sociales, sino que ese adiestramiento social es deficiente y precario si no va junto con una auténtica formación interior. Para que los maestros no deban jamás hacer frente en la escuela a la indisciplina o a la violencia, preciso es que su autoridad moral sea reconocida; y es necesario que se de la enseñanza de los principios morales, como fundados en la verdad y no acomodado a las a las conveniencias sociales” (Jaques Maritain: La Educación en este Momento Crucial)

“El deber de los educadores es manifiestamente doble: deben cumplir con los deberes esenciales de la educación humanista, y a la vez adaptarlos a las actuales exigencias del bien común “. (Jaques Maritain: La Educación en este Momento Crucial).
“No hay diálogo verdadero sino existe en sus sujetos un pensar verdadero.

“…no hay diálogo, si no hay un profundo amor al mundo y a los hombres… Siendo el amor fundamento del diálogo, es también diálogo”.

“El amor es un acto de valentía, nunca de temor; el amor es compromiso con los hombres. Dondequiera exista un hombre oprimido, el acto de amor radica en comprometerse con su causa. La causa de su liberación. Este compromiso,  por su carácter amoroso,  es diálogo”.

 “La pedagogía del educador dialógico es trabajando en equipo interdisciplinario este universo temático recogido en la investigación, devolverlo no como disertación sino como problema a los hombres de quienes los recibió”. 


III) JUSTICIA

“ … es justo quien practica la justicia…. Quien no practica la justicia, o sea, quien no ama a su hermano, no es de Dios…. Si uno posee bienes de este mundo, y viendo que su hermano pasa necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo va a estar en él el amor de Dios?. Hijos, no hablemos con palabras y de boquilla, sino con obras y de verdad” (I Juan, Capítulo III).


DECÁGOLO

“Dios ha pronunciado las siguientes palabras:

I) No tendrás otros dioses rivales míos. No te harás ídolos…
II) No pronunciarás el nombre del Señor tu Dios, en falso…
III) Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso dedicado al Señor tu Dios….
IV) Honra a tu padre y a tu madre…
V) No matarás.
VI) No cometerás adulterio.
VII) No robarás.
VIII)  No darás testimonio falso contra tu prójimo.
IX) No codiciarás los bienes de tu prójimo…
X)…  No codiciarás la mujer de tu prójimo”…

(Ver: Éxodo, Capítulo XX; Deuteronomio, Capítulo V)..

“Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque esos van a ser satisfechos” (Mateo, Capítulo V). 

“No juzguen y no los juzgarán… la medida que ustedes usen la usarán con ustedes… ¿cómo vas a decir a tu hermano: Deja que te saque la mota del ojo, con esa viga en el tuyo? Hipócrita, sácate primero la viga de tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano”
(Mateo, Capítulo VII).

“Todo lo que querrían que hicieran los demás por ustedes, háganlo ustedes por ellos, porque eso significa la ley y los profetas” (Mateo, Capítulo,  VII).   

“No darán sentencias injustas. No serás parcial, ni por favorecer al pobre ni por honrar al ricio. Juzga con justicia” (Levítico 19, 15).

“No juzgará por apariencia ni sentenciará solo de oídas; juzgará con justicia… sentenciará con rectitud… se terciará como banda la justicia y se ceñirá como fajín la verdad” (Isaías, Capítulo XI)  

…en materia económica es indispensable que toda actividad sea regida por la justicia y la caridad como leyes supremas del orden social” (Mater et magistra –MM).

“…deben guardarse a toda costa las normas de la justicia y la equidad. Esto exige que los trabajadores cobren un salario cuyo importe les permita mantener un nivel de vida verdaderamente humano y hacer frente con dignidad a sus obligaciones familiares. Pero es necesario, además,  que al determinar la remuneración justa se tengan en cuenta los siguientes puntos: primero, la efectiva cooperación de cada trabajador a la producción económica; segundo, la situación financiera de la empresa en que se trabaja; tercero, las exigencias del bien común…” (Mater et magistra -MM).

“La deshumanización, que resulta de un “orden injusto”, no puede ser razón para la pérdida de la esperanza, sino, por el contrario, debe ser motivo de una mayor esperanza, la que conduce a la búsqueda incesante de la instauración de la humanidad negada en la injusticia. Esperanza que no se manifiesta, sin embargo, en el gesto pasivo de quien cruza los brazos y espera. Me muevo en la esperanza en cuanto lucho y si lucho con esperanza, espero”.


IV) PERFECTIBILIDAD

“No juzguen y no los juzgarán… la medida que ustedes usen la usarán con ustedes… ¿cómo vas a decir a tu hermano: Deja que te saque la mota del ojo, con esa viga en el tuyo? Hipócrita, sácate primero la viga de tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano”
(Mateo, Capítulo VII).

“Todo lo que querrían que hicieran los demás por ustedes, háganlo ustedes por ellos, porque eso significa la ley y los profetas” (Mateo, Capítulo,  VII).   

“Los dotes que cada uno ha recibido úselo para servir a los demás, como buenos administradores de la múltiple gracia de Dios. Quien habla,  sea portavoz de Dios; quien se dedica al servicio, hágalo con las fuerzas que Dios le da” (I Pedro, Capítulo IV).

“Crezcan la gracia y la paz entre ustedes por el conocimiento de Dios y de Jesús, Señor Nuestro…. Pongan todo empeño en añadir a su fe la virtud, a la virtud el criterio, al criterio el dominio propio, al dominio propio la constancia, a la constancia la piedad, a la piedad el cariño fraterno, al cariño fraterno el amor” ( II Pedro, Capitulo I).


V) PAZ

“Dichosos los que trabajan por la paz, porque esos los va a llamar Dios hijos suyos” (Mateo, Capítulo V). 

“La sabiduría que procede el cielo es ante todo pura; además es pacífica, comprensiva, dócil, llena de piedad y buenos resultados, sin discriminación ni fingimiento. Los que trabajan por la paz, siembran la paz y cosechan la justicia” (Santiago, Capítulo III, versos 17 y 18)

…“la lealtad y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra y la justicia mira desde el cielo. El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto” (Salmo 84).


VI) SOLIDARIDAD

“…hubo dos discípulos que iban camino de a un pueblito llamado Emaús… Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos… Cerca ya de la aldea a donde iban,  hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le insistieron diciendo: Quédate con nosotros que está atardeciendo y el día va ya de caída… Recostado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo ofreció. Se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció… Ellos contaron lo que les había pasado por el camino  y cómo lo habían reconocido  al partir el pan” (Lucas, Capítulo XXIV).  


VII) SUBSIDIARIDAD

“Caía la tarde y los doce se acercaron a decirle: Despide a la gente; que vayan a los pueblitos y ranchos de alrededor a buscar alojamiento y comida…. El les contesto: Denles ustedes de comer. Replicaron ellos: ¡Si no tenemos más que cinco panes y dos peces…. Los bendijo, los partió en trozos y se los fue dando a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron hasta quedar satisfechos todos, y recogieron que les habían sobrado”(Lucas, Capítulo IX).


VIII) VISIÓN HUMANISTA DE LA POLITICA

…el Señor se apareció aquella noche en sueño  a Salomón, y le dijo: Pídeme lo que quieras…. Enséñame a escuchar para que sepa gobernar a tu pueblo y discernir entre el bien y el mal” (I Reyes, Capítulo III).

“Al ver el suegro de Moisés todo lo que éste hacía hacia por el pueblo, le dijo:… No está bien lo que estás haciendo. Acabaréis agotando tú y el pueblo que te acompaña; la tarea es superior a tus fuerzas; no podrás realizarla tú solo. Así que escúchame: te voy a dar un consejo y que Dios esté contigo. Sé tú el representante del pueblo de Dios y lleva ante Dios sus asuntos. Instrúyele en los preceptos y las leyes, enséñale el camino que debe seguir y las obras que ha de practicar. Pero elige de entre el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres honrados e incorruptibles, y ponlos al frente del pueblo como jefes de mil, de ciento, de cincuenta y de diez…. A ti te presentarán los asuntos más graves, pero en los asuntos  de menor importancia, decidirán ellos. Así aligerará tu carga, pues ellos la compartirán contigo… Moisés siguió el consejo”. (Éxodo, Capítulo XVIII). 

“La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos oportunamente de manera pacífica. Por eso mismo no puede favorecer la formación de grupos dirigentes restringidos que, por intereses particulares o por motivos ideológicos, usurpan el poder del Estado” (Centesimus annus-CA). 

  “… entre los deberes,  ni pocos ni leves, de los gobernantes que velan por el bien común del pueblo, se destaca entre los primeros el de defender por igual a todas las clases sociales, observando invariablemente la justicia llamada distributiva” (Rerum novarum -RN).

“Por lo que se refiere a los impuestos, la exigencia fundamental de todo sistema tributario justo y equitativo es que las cargas se adapten a la capacidad económica de los ciudadanos” (Mater et magistra -MM).

“La doble aspiración hacia la igualdad y la participación trata de promover un tipo de sociedad democrática. Diversos modelos han sido propuestos; algunos de ellos han sido ya experimentados; ninguno satisface completamente, y la búsqueda queda abierta entre las tendencias ideológicas y las pragmáticas. El cristiano tiene la obligación de participar en esta búsqueda, al igual que en la organización y en la vida políticas” ( Octogesima adveniens -OA).

“El cristiano que quiere vivir su fe en una acción política concebida como servicio, no puede adherirse, sin contradecirse a sí mismo, a sistemas ideológicos que se oponen, radicalmente o en puntos sustanciales, a su fe y a su concepción del hombre” (OA).    

“Todos protagonistas destinatarios de la política… Una política para la persona y para la sociedad encuentra su criterio básico en la consecución del bien común, como bien de todos los hombres y de todo el hombre… encuentra su rumbo constante de camino en la defensa y promoción de la justicia, entendida como “virtud”…En el ejercicio del poder político es fundamental aquel espíritu de servicio, que, unido a la necesaria  competencia y eficiencia, es el único capaz de hacer “transparente” o limpia” la actividad de los hombres políticos, como justamente, además, la gente exige” (Christifideles laici -Ch L, ).  

… “quienes son o puedan llegar a ser capaces de ejercer ese arte tan difícil y tan noble que es la política, prepárense para ella y procuren ejercitarla con olvido del propio interés y de toda ganancia venal. Luchen con integridad moral y con prudencia contra la injusticia y la opresión, contra la intolerancia y el absolutismo de un solo hombre o de un solo partido político; conságrense con sinceridad y rectitud; más aún, con caridad y fortaleza política, al servicio de todos” (Gaudium et spes -GS).


IX) INTEGRACIÓN

“…unidos al Mesías formamos un solo cuerpo y, respecto de los demás, cada uno es miembro, pero con dones diferentes, según el regalo que Dios nos haya hecho… no piensen en grandeza, que lo atraiga lo humilde… estén en paz con todo el mundo” ( Romanos, Capítulo XII). 

“…sean de lo más humilde y sencillo, sean pacientes y conllévense unos a otros con amor. Esfuércense por mantener la unidad de crea el Espíritu, estrechándola con la paz. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu como uno es también la esperanza que les abrió su llamamiento, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, que está sobre todos, entre todos y en todos. Pero  cada uno hemos recibido el don en la medida en que el Mesías nos lo dio” (Efesio, Capítulo IV). 


X) DESARROLLO INTEGRAL

“…invitamos a promover un nuevo orden económico, social y político, conforme a la dignidad de todas y cada una de las personas, impulsando la justicia y la solidaridad y abriendo para todas ellas horizontes de eternidad” (Santo Domingo, 296).

 “Impulsar una Evangelización nueva, capaz de transformar al hombre dominicano, para que como pueblo de Dios evangelizado y misionero, sea por el anuncio de Cristo vivo y por el testimonio de vida fermento de una
sociedad nueva”  (objetivo general del I Plan Nacional der Pastoral

“Educar la familia en los valores humanos y cristianos desde el Evangelio para que descubra y realice su identidad como Iglesia Doméstica y sea fermento de una sociedad nueva” (objetivo específico de la pastoral familiar: I Plan Nacional de Pastoral

“Que hagamos de la familia una Iglesia; de la Iglesia una familia; de la Patria un altar y de las autoridades que la gobiernan sacerdotes de la dignidad, de la responsabilidad, de la honradez y de la justicia” (Monseñor Pepén: La Nación que Duarte Quiso”)

“La pequeña y la mediana propiedad en la agricultura, en el artesanado, en el comercio y en la industria deben protegerse y fomentarse; las uniones cooperativas han de asegurar a estas formas de propiedad las ventajas de la gran empresa” (Mater et magistra-MM ).

 “Deben, pues, asegurarse y promoverse, de acuerdo con las exigencias del bien común y de las posibilidades del progreso técnico, las empresas artesanas, y las agrícolas de dimensión familiar, y las cooperativas, las cuales pueden servir también para completar y perfeccionar las anteriores” (Mater et magistra -MM).

 “…los principios generales de una doctrina social se llevan a la práctica comúnmente mediante tres fases: primera, examen competo del verdadero estado de la situación; segunda, valoración exacta de esta situación a la luz de los principios, y tercera, determinación de lo posible o de lo obligatorio para aplicar los principios de acuerdo con las circunstancias de tiempo y lugar. Son tres fases de un mismo proceso que suelen expresarse con estos tres verbos: ver, juzgar y obrar” (Mater et magistra -MM).

“Para el pensar ingenuo, lo importante es acomodarse a este presente normalizado. Para el pensar crítico, la permanente transformación de la realidad, con vista a una permanente humanización de los hombres”. (Paulo Freire: Pedagogía del Oprimido).


EN CONCLUSIÓN

Lo que presentamos aquí, de ninguna manera constituye un trabajo acabado. Más bien es un pensar en alta voz, a partir de nuestra experiencia.

Estamos convencidos que esta época que nos toca vivir, en que la mayoría de los responsables de la conducción de la Iglesia, afirman que está marcada por el individualismo y el relativismo y yo agregaría una serie de “ismos”, como divisionismo, despotismo,  autoritarismo, sectarismo, servilismo, machismo, hembrismo,  consumismo, por manifestar algunas expresiones, es más urgente el humanismo cristiano como valor con profundas raíces y personas que lo encarnen como virtud que lo lleven a la práctica.

El Diácono permanente está llamado a ser el puente entre los religiosos ministeriales y los laicos. Creo que esto le exige el compromiso de restaurar la práctica del humanismo cristiano, siguiendo el ejemplo de  los modelos de liberadores de la Historia de la Salvación: Moisés, Jesucristo, San Pablo, San Tomás Moro, Maritain, Mounier, Duarte, Sánchez, Mella….

Unidad, libertad, solidaridad, subsidiariedad, armonía de las categorías, austeridad, primacía del bien común sobre los intereses particulares, en definitiva, respeto por la dignidad de todo ser humano, raíz y fuente de donde botan todos los deberes y derechos, encuentran en el Magisterio de la Iglesia, en constante actualización las respuestas a todos los problemas que agobian la sociedad.

Dada la escasez de presbíteros, es obvio que los diáconos permanentes, con capacidad y vocación para la conducción sacramental y cultual, se hace, coyunturalmente necesario ese servicio, pero el Diaconado como institución eclesial, tiene su origen e identidad fundamental ordenada a la administración del servicio a los más necesitados.

La mayor carencia de hoy día, no descansa en el asistencialismo, sin olvidar la expresión de san Pablo el que no “quiera trabajar que no coma”, lo que por deducción significa que el que no pueda trabajar que les falten los recursos para vivir con dignidad de hijo de Dios.

Pero más importante que dar una limosna, es combatir las  estructuras injusticias para reducir el asistencialismo, esforzándonos por realizar un proceso de conversión que conduzca a la equidad.

 Es necesario el uso del método ver-juzgar-actuar para identificar las estructuras opresoras, la usura bancaria,  juegos de azar, “cultura del desperdicio”, las necesidades ficticias, la adulonería, la idolatría, la egolatría, la confabulación de conductores políticos, empresariales, militares, policiales, estatales, en definitiva, pasar de la opresión de una dictadura económica con respaldo político a un estado en que se practique la justicia, la equidad, el bien común, donde todos podamos disfrutar del valor de la paz que todos anhelamos pero que generalmente lo buscamos  por caminos equivocados, muchas veces contrarios a la dimensión del Evangelio.

 En todo caso, sin desdeñar las orientaciones del Magisterio y la Jerarquía, la identidad del Diácono y el Diaconato tiene su fuente primaria en el capítulo VI del libro de los Hechos de los Apóstoles:

“Los Apóstoles convocaron el pleno de los discípulos y les dijeron: No está bien que nosotros desatendamos el mensaje de Dios para servir en la administración. Por tanto, hermanos, escojan entre ustedes a siete hombres de buena fama, dotados de espíritu y habilidad, y los encargaremos de esta tarea; nosotros nos dedicaremos a  la oración y al servicio del mensaje”

ADVERTENCIA: mis opiniones carecen del peso que contiene la autoridad jerárquica; solo cuenta con la fuerza de los valores de la fraternidad y la solidaridad.