sábado, 9 de abril de 2016

EL VALLE DE CONSTANNZA Y LA ECOLOGÍA INTEGRAL


Ignacio Miranda

 Al aproximarse el primer año de “La Fiesta de la Cosecha”, a la que fui invitado por los directivos de la Cooperativa Valle Verde, de Constanza, por intermedio del Padre Francisco Jiménez (Cualo),  con el encargo de compartir una charla con el tema: “El cooperativismo como mejor recurso para lograr la unidad y el desarrollo de los productores y los consumidores”, siento  el deber y compromiso de unirme  a la gran cobertura que ha dado la prensa, especialmente el periódico HOY,  a la defensa del Valle de Constanza.

La fiesta de San Isidro Labrador, Patrón de los Agricultores, es tradicional en  nuestro país. Pero “La Fiesta de la Cosecha”, muy practicada en Europa, es la primera vez que la oigo mencionar en República Dominicana (RD). De todas maneras, esta fiesta de origen bíblico, representa una espiritualidad de la ecología integral.

 En muchas  ocasiones y, por diversos medios, hemos expresado que la ecología integral supone la defensa de la vida de las personas, las plantas y los animales, que conforman el universo de los seres vivientes

 Debo reiterar mi agradecimiento al Padre Cualo por haberme involucrado en “La Fiesta de la Cosecha”, dentro de la cual, por su propia iniciativa, me concedió el honor de presentar y ponderar  mi libro “Equidad  Integral”, por segunda vez,  puesto que anteriormente lo había hecho en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino.

 En justicia, tengo que  reconocer en  el Padre Cualo la condición de un eminente intelectual, académico, persona dotada de sencillez y humildad, humanista cristiano que,  con su testimonio de vida,  practica los valores de la dimensión social del Evangelio. 

En este encuentro percibí abundantes luces como también sombras y penumbras o como se acostumbra decir,  desde hace algún tiempo,  fortalezas y debilidades (FODE).

FORTALEZAS

La mayor fortaleza del valle de Constanza son sus recursos naturales y humanos. Los recursos humos, se  manifiestan tanto en la tecnología del proceso productivo, desde el semillero hasta el empaque del producto;  como también en la inteligencia y la bondad que percibí en el diálogo sostenido con muchas personas. Otra fuerza es la cooperativa Valle Verde, como también el apoyo espiritual que le brinda el Padre Cualo. 

DEBILIDADES

La falta de unidad, que  se convierte en aliada del bajo precio y la tardanza en el pago de parte sectores monopolistas adquirientes de los productores agrícolas.  Algunas personas me confesaron que empresarios agrícolas poderosos y con influencia política y económica lograban cobrar a corto plazo mientras medianos y pequeños productores tardaban largo tiempo para recibir el pago de sus productos. 

 La belleza de los cultivos, una imponente estatua del Divino Niño, la deforestación y el fuego que quemaba los bosques fueron   detalles físicos que llamaron mi atención, desde el centro del  pueblo

 Ciertamente  nos envuelve  una  atmósfera enriquecida por  valor supremo del bien;  pero  también cargada por la perversidad del antivalor  del mal, que me induce a reiterar  que tenemos muchos motivos de desesperanza pero más razones de esperanza. Y la esperanza se fundamenta en la fuerza de la profundidad, que es fuente de la espiritualidad; mientras los motivos son generados por  emociones,  generalmente superficiales.

 La sabiduría popular acostumbra  expresar: “la unión hace la fuerza”. Agregaría siempre que esté animada por el bien común que es bondad integral, que contiene al todo pero también todas y cada una de las partes, no discriminado a nadie por razones de poder y tener, sino que el único privilegio de premiación es el esfuerzo personal.

 En cambio, como demuestra la historia remota y, sobre todo actualmente, cuando las integraciones  priorizan intereses particulares,  en la medida en que estos  entran en conflicto, la unidad se rompe. Es lo que está ocurriendo actualmente en el sector político. Y como hemos dicho en repetidas ocasiones, la economía y la política son como dos hermanitas gemelas: si una se cae, la otra pierde el equilibrio y también se viene abajo.

 De ahí mi firme convicción de que la fortaleza invencible de la actividad político-económica  tiene por eje central el humanismo cristiano que supone una teología fundamentada en la dimensión social del Evangelio de Jesucristo.

 Durante “La Fiesta de la Cosecha compartí con personas que he tratado  por largos años  y de quienes puedo afirmar “los conozco por sus obras”, por su testimonio de vida humanista; otros que conocí durante  el evento que reflejaban bondad. 

Del mismo modo que la expresión  FODE, también ahora se acostumbra hablar de “visión, misión, valor”. Prefiero seguir diciendo educación integral en valores enrizado en sólidos y profundos principios encarnados en personas que los traduzcan en virtud, que es la práctica de los unos y los otros: valores y principios practicados con el estilo de vida dotados de excelencia y sostenibilidad.

 EFICACIA Y EFICIENCIA

En ocasión de cumplirse el primer año de “La Fiesta de la Cosecha”,

reiteramos,    que  el cooperativismo,  como expresión de la economía solidaria, fortalecida por  el humanismo cristiano, asume los valores de eficacia y eficiencia.

La eficiencia tiene un carácter cuantitativo midiendo el éxito gerencial  en términos de las ganancias obtenidas, mientras la eficacia se valora tomando en cuenta la calidad de vida integral de todos y cada uno de los socios mediante el esfuerzo personal y la cooperación comunitaria. La eficiencia debe estar supeditada a la eficacia.

 De lo dicho anteriormente se desprende que  la tecnología que anima  la eficiencia,  solo sirve al desarrollo cuando es capaz de asumir el valor de la ecología integral.        

 Lo que está ocurriendo en Constanza es un reflejo de lo que acontece a nivel nacional: culto al poder y al tener, cuya imagen es el dinero fácil, rápido y mucho, sin tomar en cuenta lo que se sacrifique, por una parte;  y, por la otra, una  pobreza  cultural que impide asumir la correlación derecho-deber y termina en el abuso del poder opresor y la sumisión de los más desposeídos al ignorar la fuerza de la unidad.

 En nuestro libro Equidad integral, proponemos el método David, inspirado en la famosa historia de David y Goliat. David, “un mucho” que tenía por oficio pastorear ovejas; Goliat,  un gigante,  general  ganador de numerosas batallas. David venció a Goliat  un arma  algo parecido a un “tirapiedra” unida a  la espiritualidad que le daba su fe en Dios, como expresa su discurso ante del combate,  contenido en el capítulo 17, versículo 45 del Primer Libro de Samuel: “tú vienes hacia mí armado de espada, lanza y jabalina; yo voy hacia ti en nombre de Dios Todopoderoso”.   

Constanza está llamada a servir de modelo restaurador de una economía fundamentada en la ecología integral, con potencial para alcanzar el desarrollo del país priorizando la producción agroindustrial.

Todos los agentes económicos, comenzando por el Estado, como rector del bien común,  y  los distribuidores que adquieren los bienes que suplen  los productores, están en el deber de cooperar con el desarrollo integral del país asumiendo la complementariedad derechos y deberes. El Estado podría poner a disposición de la Cooperativa Valle Verde,  y otras empresas de economía solidaria,  el Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE) y el  Mercado de Productores.

Mientras los sectores de poder encarnen este estado de conciencia,   la comunidad de Constanza, debe seguir su lucha incluyendo la recomendación de San Benito: “reza y trabaja”. Esta recomendación va especialmente dirigida a los devotos del Divino Niño: acompañar el recurso de la oración con programas de reforestación e integrándose a la Cooperativa Valle Verde.

 EN RESUMEN,

“La Fiesta de la Cosecha”, ideario dominicano del Padre Cualo, es expresión de ecología integral, que proponemos  sea asumida por todo el pueblo dominicano,  como  fundamento del desarrollo integral de nuestro país, apoyándose  en  estructura de participación a partir de cooperativas de servicios múltiples que, como expresión de la economía solidaria no empobrece a nadie y enriquece a todos.