Ignacio Miranda
Al aproximarse el primer año de
“La Fiesta de la Cosecha”, a la que fui invitado por los directivos de la
Cooperativa Valle Verde, de Constanza, por intermedio del Padre Francisco
Jiménez (Cualo), con el encargo de
compartir una charla con el tema: “El cooperativismo como mejor recurso para
lograr la unidad y el desarrollo de los productores y los consumidores”,
siento el deber y compromiso de
unirme a la gran cobertura que ha dado
la prensa, especialmente el periódico HOY,
a la defensa del Valle de Constanza.
La fiesta de San Isidro Labrador,
Patrón de los Agricultores, es tradicional en
nuestro país. Pero “La Fiesta de la Cosecha”, muy practicada en Europa,
es la primera vez que la oigo mencionar en República Dominicana (RD). De todas
maneras, esta fiesta de origen bíblico, representa una espiritualidad de la
ecología integral.
En muchas ocasiones y, por diversos medios, hemos
expresado que la ecología integral supone
la defensa de la vida de las personas, las plantas y los animales, que
conforman el universo de los seres vivientes
Debo reiterar mi agradecimiento
al Padre Cualo por haberme involucrado en “La Fiesta de la Cosecha”, dentro de
la cual, por su propia iniciativa, me concedió el honor de presentar y ponderar
mi libro “Equidad Integral”, por segunda vez, puesto que anteriormente lo había hecho en el
Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino.
En justicia, tengo que reconocer en
el Padre Cualo la condición de un eminente intelectual, académico, persona
dotada de sencillez y humildad, humanista cristiano que, con su testimonio de vida, practica los valores de la dimensión social
del Evangelio.
En este encuentro percibí
abundantes luces como también sombras y penumbras o como se acostumbra decir, desde hace algún tiempo, fortalezas y debilidades (FODE).
FORTALEZAS
La mayor fortaleza del valle de
Constanza son sus recursos naturales y humanos. Los recursos humos, se manifiestan tanto en la tecnología del
proceso productivo, desde el semillero hasta el empaque del producto; como también en la inteligencia y la bondad
que percibí en el diálogo sostenido con muchas personas. Otra fuerza es la
cooperativa Valle Verde, como también el apoyo espiritual que le brinda el Padre
Cualo.
DEBILIDADES
La falta de unidad, que se convierte en aliada del bajo precio y la
tardanza en el pago de parte sectores monopolistas adquirientes de los
productores agrícolas. Algunas personas
me confesaron que empresarios agrícolas poderosos y con influencia política y
económica lograban cobrar a corto plazo mientras medianos y pequeños
productores tardaban largo tiempo para recibir el pago de sus productos.
La belleza de los cultivos, una
imponente estatua del Divino Niño, la deforestación y el fuego que quemaba los
bosques fueron detalles físicos que
llamaron mi atención, desde el centro del
pueblo
Ciertamente nos envuelve
una atmósfera enriquecida por valor supremo del bien; pero también cargada por la perversidad del
antivalor del mal, que me induce a
reiterar que tenemos muchos motivos de
desesperanza pero más razones de esperanza. Y la esperanza se fundamenta en la
fuerza de la profundidad, que es fuente de la espiritualidad; mientras los
motivos son generados por emociones, generalmente superficiales.
La sabiduría popular
acostumbra expresar: “la unión hace la
fuerza”. Agregaría siempre que esté animada por el bien común que es bondad
integral, que contiene al todo pero también todas y cada una de las partes, no
discriminado a nadie por razones de poder y tener, sino que el único privilegio
de premiación es el esfuerzo personal.
En cambio, como demuestra la
historia remota y, sobre todo actualmente, cuando las integraciones priorizan intereses particulares, en la medida en que estos entran en conflicto, la unidad se rompe. Es
lo que está ocurriendo actualmente en el sector político. Y como hemos dicho en
repetidas ocasiones, la economía y la política son como dos hermanitas gemelas:
si una se cae, la otra pierde el equilibrio y también se viene abajo.
De ahí mi firme convicción de que
la fortaleza invencible de la actividad político-económica tiene por eje central el humanismo cristiano
que supone una teología fundamentada en la dimensión social del Evangelio de Jesucristo.
Durante “La Fiesta de la Cosecha
compartí con personas que he tratado por
largos años y de quienes puedo afirmar
“los conozco por sus obras”, por su testimonio de vida humanista; otros que
conocí durante el evento que reflejaban
bondad.
Del mismo modo que la expresión FODE, también ahora se acostumbra hablar de
“visión, misión, valor”. Prefiero seguir diciendo educación integral en valores
enrizado en sólidos y profundos principios encarnados en personas que los
traduzcan en virtud, que es la práctica de los unos y los otros: valores y
principios practicados con el estilo de vida dotados de excelencia y
sostenibilidad.
EFICACIA Y EFICIENCIA
En ocasión de cumplirse el primer
año de “La Fiesta de la Cosecha”,
reiteramos, que el cooperativismo, como expresión de la economía solidaria, fortalecida
por el humanismo cristiano, asume los
valores de eficacia y eficiencia.
La
eficiencia tiene un carácter cuantitativo midiendo el éxito gerencial en términos de las ganancias obtenidas,
mientras la eficacia se valora tomando en cuenta la calidad de vida integral de
todos y cada uno de los socios mediante el esfuerzo personal y la cooperación
comunitaria. La eficiencia debe estar supeditada a la eficacia.
De lo dicho anteriormente se
desprende que la tecnología que anima la eficiencia,
solo sirve al desarrollo cuando es capaz de asumir el valor de la
ecología integral.
Lo que está ocurriendo en Constanza
es un reflejo de lo que acontece a nivel nacional: culto al poder y al tener,
cuya imagen es el dinero fácil, rápido y mucho, sin tomar en cuenta lo que se
sacrifique, por una parte; y, por la
otra, una pobreza cultural que impide asumir la correlación
derecho-deber y termina en el abuso del poder opresor y la sumisión de los más
desposeídos al ignorar la fuerza de la unidad.
En nuestro libro Equidad
integral, proponemos el método David, inspirado en la famosa historia de David
y Goliat. David, “un mucho” que tenía por oficio pastorear ovejas; Goliat, un gigante, general ganador de numerosas batallas. David venció a
Goliat un arma algo parecido a un “tirapiedra” unida a la espiritualidad que le daba su fe en Dios,
como expresa su discurso ante del combate, contenido en el capítulo 17, versículo 45 del
Primer Libro de Samuel: “tú vienes hacia mí armado de espada, lanza y jabalina;
yo voy hacia ti en nombre de Dios Todopoderoso”.
Constanza está llamada a servir
de modelo restaurador de una economía fundamentada en la ecología integral, con
potencial para alcanzar el desarrollo del país priorizando la producción
agroindustrial.
Todos los agentes económicos,
comenzando por el Estado, como rector del bien común, y los
distribuidores que adquieren los bienes que suplen los productores, están en el deber de cooperar
con el desarrollo integral del país asumiendo la complementariedad derechos y
deberes. El Estado podría poner a disposición de la Cooperativa Valle
Verde, y otras empresas de economía
solidaria, el Instituto de
Estabilización de Precios (INESPRE) y el
Mercado de Productores.
Mientras
los sectores de poder encarnen este estado de conciencia, la
comunidad de Constanza, debe seguir su lucha incluyendo la recomendación de San
Benito: “reza y trabaja”. Esta recomendación va especialmente dirigida a los
devotos del Divino Niño: acompañar el recurso de la oración con programas de
reforestación e integrándose a la Cooperativa Valle Verde.
EN RESUMEN,
“La Fiesta de la Cosecha”,
ideario dominicano del Padre Cualo, es expresión de ecología integral, que
proponemos sea asumida por todo el
pueblo dominicano, como fundamento del desarrollo integral de nuestro
país, apoyándose en estructura de participación a partir de
cooperativas de servicios múltiples que, como expresión de la economía
solidaria no empobrece a nadie y enriquece a todos.