domingo, 30 de diciembre de 2012

LOS 100 DÍAS DEL PRESIDENTE MEDINA


C

uando comienza un nuevo Gobierno, siempre se habla de los 100 días, como una expresión de tolerancia y espera de presentación de líneas que podrían aparentar definiciones del estilo de gobernar.

Los hechos que han caracterizado este lapso,  desde la toma de posesión del Presidente Danilo Medina, no indican tolerancia ni tampoco eficiencia,  y mucho menos eficacia gerenciales.

Para la oposición,  somos reiterativos al afirmar que no es serio exigir a otras personas lo que no se  ha hecho o no haría en situaciones similares. Y mucho menos en tan corto tiempo.

Para el Gobierno, mantener en las funciones a funcionarios que, sin lugar a dudas,  cometieron graves errores, no es un comportamiento indicador de perspectivas de rectificación.

La llamada reforma fiscal, es la mejor demostración de que, por  incapacidad o mala fe, no se percibe la intención  de orientar una política económica promotora del desarrollo en función del bien común.

Cualquier persona con algunos conocimientos y experiencia en economía, sabe muy bien que la política fiscal y la política monetaria, constituyen las dos variables fundamentales de la política económica. La primera,  programa usar con racionalidad los ingresos que con equidad y justicia recibe de los contribuyentes; y la segunda, se  orienta al uso racional del dinero con miras a la estabilización en función del crecimiento sostenible.

II
D
esde que se dio a conocer la propuesta presentada por el equipo económico, antes de mandarla al Congreso, tras un rechazo generalizado, ya sufrió modificación.

Luego de una aprobación al vapor, por parte de los congresistas, en tan solo dos semanas, inmediatamente fue propuesta y aprobada una ley para complacer a los compradores por internet.

Desde el principio se observan claramente dos líneas en “la reforma fiscal: favorecer a los poderosos y oprimir aún más a la clases media y baja.

Quienes  en el pasado Gobierno llamaron “reforma fiscal” al incremento del ingreso por la vía más fácil que es el impuesto al consumo, son los mismos protagonistas en el presente y han seguido un comportamiento similar.

Quisiéramos creer que esa no es la intención del presidente Medina.  Por esto queremos decirle: ¡Despierte, Señor Presidente!.

En razón de que el Estado es el rector del bien común y su Gobierno el conjunto de funcionarios al servicio del bienestar colectivo, el presupuesto estatal, como instrumento de ejecución de la política fiscal, estima primero los egresos en que hay que incurrir para satisfacer las necesidades de los gobernados y, a partir de ahí, establece  los ingresos requeridos y factibles. 

El proceso de aprobación de la llamada reforma fiscal, ha sido motivo de  protestas con consecuencias tan graves como la muerte de un estudiante de medicina que podría haber puesto su conocimiento al servicio de la vida.

Algunos afirman  que “la reforma fiscal” es un mal menor. Por supuesto, la mayoría de los funcionarios públicos que reciben sueldos elevados están muy contentos porque seguirán cobrando una suma que muchos de ellos jamás recibirían en el sector privado.

Lo peor de todo,  es que funcionarios de organismos financieros internacionales,  como el Banco Mundial, no entiendo si por mala fe o ignorancia, se atrevan a justificar elevar las cargas tributarias bajo el argumento de que “RD siempre ha cobrado pocos impuestos”.

Lo que no se dice es que aquí son las clases media y baja las  que más pagan  porque se trata de impuestos a los consumidores, incluyendo los desempleados. Esto,  sumado a la especulación,  se convierte en un doble elemento inflacionario.

III
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emos  insistido en la necesidad de una reforma fiscal con características totalmente diferentes a la aprobada, partiendo del concepto mismo política fiscal,  de la que se desprenden las siguientes variables: a) en el presupuesto estatal, se estiman primero los egresos según las necesidades reales de la sociedad,  representada por el Estado  como administrador del bien común; b) se establecen las prioridades según las exigencias para elevar la calidad de vida de todo el pueblo; c) se calculan los ingresos cotejando las carencias,  según su urgencia,  con la capacidad tributaria de las personas físicas y morales.

Los desembolsos deben orientarse en dos direcciones: a) gastos, destinados a la nómina de los funcionarios públicos y las necesidades inherentes a estas funciones hasta el monto requerido para la eficacia y la eficiencia de los servicios públicos; b) inversiones destinadas a crear la infraestructura humana y física para impulsar el desarrollo.

Los ingresos tributarios deben proceder: a) de los beneficios empresariales porque el pago se hace después de haber cumplido con todos sus gastos, b) de las personas físicas y morales de altos niveles de ingreso, incluyendo los profesionales liberales.

Bajo las actuales circunstancias, una fuente de altos ingresos sería la reducción a su mínima expresión del sacrificio fiscal que supone las exoneraciones  y las evasiones impositivas. Son injustificables  los privilegios otorgados en  favor de personas y entidades, incluso empresas.

Tampoco son moralmente admisibles los subsidios a empresa de servicios públicos, comenzando por la CDEEE,   que  esconden incapacidad gerencial y corrupción administrativa disfrazadas de costo

Insistimos, una vez más, en que la CDEEE debe ser una empresa con  una estructura  en donde converjan 3 gerencias: generación, distribución y superintendencia, de capital mixto entre el Estado y sus usuarios, especialmente los industriales y los municipios. Y que el criterio fundamental de gerencia eficiente y eficaz sea costos reales e ingresos por servicios prestados, de modo que cada usuario pague ni más ni menos lo consumido.

III

Es evidente que, en la denominada “reforma fiscal” no se ha procedido  con criterio de eficiencia y eficacia gerenciales. Simplemente se ha calculado cómo incrementar los ingresos de la manera más fácil.

Nuestra propuesta consiste en un cambio estructural de los egresos, fusionando todas las funciones que representan actividades similares y unificando  en un solo ministerio diversos cargos cuyos servicios pueden ser rendidos desde una dirección general.

Un Gobierno como el dominicano, para un pueblo de alrededor de doce millones de personas,  sería suficiente una estructura con una  docena de ministerios y dos docenas de viceministerios, uno administrativo y otro técnico; además de los directores y otros empleados de menor rango requeridos para que el Estado pueda cumplir su rol de rector del bien común.

Este criterio de austeridad  es aplicable, también, a los demás poderes del Estado, los municipios, los organismos descentralizados, las empresas estatales  y el servicio exterior.

Y que no se diga  que las leyes lo impiden,  porque de la misma manera que el proceso de aprobación de la llamada reforma fiscal  duró poco más de dos semanas, se pueden también modificar las leyes.

Y si el PLD,  con el poder decisorio que posee,  no es capaz de aprobar un cambio estructural del presupuesto para orientarlo hacia un desarrollo integral en función del bien común, respondiendo a una nueva propuesta del Poder Ejecutivo, entonces habría que usar la expresión conocida: “con amigos así no se necesitan enemigos”.

El Licenciado  Danilo Medina,  no debe ignorar que él es el Presidente de todos los dominicanos y que la Historio lo juzgará con justicia, según sus hechos, y que ésta es tan excelsa en la premiación como severa en la sanción.

(Editorial de la edición octubre - diciembre de 2012 de la revista "HUMANISMO INTEGRAL": "LOS 100 DÍAS DEL PRESIDENTE MEDINA Y SU PROPUESTA FISCAL".)

DECÁLOGO

“Dios ha pronunciado las siguientes palabras:
 I) No tendrás otros dioses rivales míos. No te harás ídolos…
 II) No pronunciarás el nombre del Señor tu Dios, en falso…
 III) Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso dedicado al Señor tu Dios….
 IV) Honra a tu padre y a tu madre…
 V) No matarás.
 VI) No cometerás adulterio.
 VII) No robarás.
 VIII)  No darás testimonio falso contra tu prójimo.
 IX) No codiciarás la mujer de tu prójimo.
 X) No codiciarás los bienes de tu prójimo…"
(Éxodo, Capítulo XX; Deuteronomio, Capítulo 5).

IDENTIDAD DIPAR COMO PASTORAL FAMILIAR



L
a Dinámica de Parejas (DIPAR) celebró sus tres décadas a la educación en valores a partir de la familia.

Los esposos Maritza Checo y Andrés (Papo) Aquino produjeron un excelente trabajo que fue publicado en la edición de la revista Amigo del Hogar del mes de Noviembre, titulado: “DINÁMICA DE PAREJAS: 30 Años de Servicio a las Parejas y a las Familias”.

Recomendamos a nuestros lectores conocer y difundir este trabajo tan informativo como formativo para el fortalecimiento de los hogares.

De nuestra parte, hacemos provecho de la ocasión para reiterar algunos criterios sobre la pastoral familiar, en general, y acerca del carisma particular de DIPAR.

PASTORAL FA MILIAR
E
l objetivo fundamental de de todo grupo o comunidad dedicada a la pastoral familiar, como acción  eclesial, es contribuir a la creación de hogares sólidamente constituidos.

La cultura nacional es un elemento constitutivo de la Iglesia local. Pero también lo son los valores doctrinales de la fe. De ahí el concepto de la inculturación del Evangelio que, en nuestro caso es la Buena Noticia de Jesucristo.

La organización La Trinitaria, fundada para promover nuestra independencia, su Juramento y los símbolos patrios, son evidencia que nuestra identidad dominicana nace inculturada por cristianismo.  

Los agentes de Pastoral Familiar dominicanos debemos encarnar un comportamiento al estilo de vida de de Jesucristo, insertando al comportamiento dominicano los valores del Evangelio.

Cuando alguien nos diga los dominicanos somos déspotas, adulones, idólatras del poder, infieles,  consumistas, mentirosos, presumidos, fariseos, violentos,  debemos encarnar las respuestas: Cristo representa los valores de libertad, adorador solo de Dios,  verdad, fidelidad, austeridad, humildad, paz. Y por lo tanto, los dominicanos cristianos  somos: libres y liberadores, amamos a Dios sobre todas las cosas, auténticos, fieles, austeros, humildes, pacifistas.

Y cuando se nos diga que estamos atrasados porque no damos primacía la tecnología sobre el saber integral, respondamos que los medios deben estar siempre en función y en proporción al  fin.

Lo dicho anteriormente, significa que debemos humanizar la tecnología en vez de mecanizar a las personas, evitando dejarse condicionar por las máquinas por modernas que éstas sean.

La Palabra de Dios siempre trae respuestas al mayor de los avances tecnológicos. Como afirmó el Papa Juan Pablo II, la evangelización debe ser: “nueva en sus métodos, su ardor y su expresión, pero como dice la Escritura:

“Acuérdense de quienes los dirigían, ellos les trasmitieron la Palabra de Dios; miren cómo acabaron sus vidas e imiten su fe. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos” (Hebreos XIII).

“Conozco tus obras, tus fatigas, tu paciencia, que no toleras a los malvados, que has sometido a pruebas a los que se dicen apóstoles sin serlo y has comprobado que son falsos; has soportado y aguantado por mi causa sin desfallecer. Pero tengo algo contra ti: que has abandonado tu amor del principio. Fíjate de dónde has caído, arrepiéntete y haz las obras del principio” (Apocalipsis, Capítulo II).  


Nuestra cultura cristiana nos exige una actitud  a imitación de Jesucristo, conociendo su vida desde su Anunciación.

Celebrar la Navidad  es conmemorar el nacimiento de Jesucristo cuyo proceso comienza con la Anunciación, continúa por la visitación, luego el Nacimiento y finalmente la adoración.

En  los Capítulos I y II del Evangelio según San Lucas, encontramos una enseñanza  que resume estas etapas, que, no solo es un modelo histórico de familia, sino que, también  sería un excelente antídoto  a los males personales y sociales que nos afectan hoy  día:

“El sexto mes envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen prometida a un hombre llamado José, de la familia de David; la virgen se llamaba María…. El ángel le dijo:…concebirás y darás a luz un hijo, a quien llamarás Jesús…. También tu pariente Isabel ha concebido en su vejez, y la que se consideraba estéril está ya de seis meses. Pues  nada es imposible para Dios”.

“Dijo María: Mi alma canta la grandeza del Señor,/ y mi espíritu festeja a  Dios mi Salvador…./Su misericordia con sus fieles se extiende de generación en generación ./ Despliega la fuerza de su brazo,/ dispersa a los soberbios en sus planes,/ derriba del trono a los poderosos / y eleva a los humildes, / colma de bienes a los hambrientos/ y despide vacíos a los ricos”

“…se promulgó  un decreto del emperador Augusto que ordenaba a todo el mundo inscribirse en un  censo… José subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a la Ciudad de David, llamada Belén… a inscribirse con María… Estando ellos allí,  le llegó la hora del parto y dio a luz  su hijo… lo acostó en un pesebre, porque no había encontrado sitio en la posada”.

“Había unos pastores en la zona que cuidaban por turno los rebaños a la intemperie. Un ángel del Señor se les presentó… El ángel les dijo: ...les doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy les ha nacido en la Ciudad de David el Salvador, el Mesías y Señor… Al ángel, en ese momento, se le junto otra gran cantidad de ángeles, que alababan a Dios diciendo: ¡Gloria a Dios en lo alto y en la tierra paz a los hombres amados por él”.

De estos cuatro pasajes bíblicos podemos deducir los valores familiares y personales de esta comunidad familiar integrada por José, María y Jesús.

Nobleza es un valor de esta comunidad familiar que lleva el sello de la integralidad: origen familiar, espiritualidad, oración contemplativa.

José es modelo que encarna valores fundamentales de la comunidad familiar y social como responsabilidad, patriotismo, abnegación, que están expresamente indicados en el Evangelio de Lucas. A los que el evangelista San Mateo agrega los valores tolerancias, discreción, humanidad, solidaridad, respeto, en el Capítulo I de su Evangelio:

“Así nació Jesús el Mecías: María, su madre, estaba prometida a José y, antes de vivir juntos, resultó que esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. Su esposo José, que era hombre recto, y no quería manchar su fama, decidió romper con ella en secreto”.

María se la conoce como una mujer sencilla, servicial, solidaria. En los versos con que se manifiesta la Visitación que, en el canto de alabanza a Dios, también hay una expresión de espiritualidad de la valentía

Jesús, de origen doblemente real, realeza divina y humana, desde su nacimiento expresa los valores de humildad, austeridad, apertura, acogida. No procura reconocimiento, pero tampoco los rechaza.

En adición a los pasajes citados, San Pablo, en el Capítulo II de su Carta a los Filipenses,  nos enseña:

“Entre ustedes tengan la misma actitud del Mesías Jesús: Él, a pesar de su condición divina, no se aferró a su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango”.

IDENTIDAD DIPAR
E
l carisma de Dinámica de Parejas (DIPAR) consiste en su apertura incondicional, su vínculo parroquial, su comportamiento orante, la alegría, la disponibilidad servicial,  integración de comunidades.

 Lo que comunicamos aquí son reiteraciones. Lo hacemos más bien “cumpliendo una promesa”.  

La apertura incondicional de DIPAR consiste en que el llamado a participar en una “tanda de dinámica”, la única condición que se  pone, por razones obvias de la naturaleza del programa, es que sean hombre y mujer que viven bajo el mismo techo manifestándose su amor.

En adición a esto, no importa si son casados o amancebados; negros, blancos, mestizos, indios  o amarillos; ricos o pobres;  creyentes o ateos; políticos o apolíticos; doctores o analfabetas, etc.

El vínculo parroquial tiene tres variables:

a) El equipo es una comunidad que actúa bajo la autoridad del párroco.

b) Las “las tandas de fin de semana” son solicitadas por una parroquia anfitriona que se compromete en la organización del encuentro y las necesidades del equipo. En este último aspecto de las necesidades del equipo, si la parroquia anfitriona carece de recursos, entonces se aplica el principio de subsidiariedad.

c) La parroquia misionera envía el equipo a misionar al estilo de los primeros discípulos: “…los envió a proclamar el reino de Dios… no tomen nada para el camino… ni pan ni dinero… ni lleven cada uno dos vestidos. Quédense en la casa donde se alojen hasta que se vayan de aquel lugar” (Lucas, Capítulo IX).

El Envío se hace mediante un rito precedido de un micro Retiro que se inicia alrededor de la víspera de la “tanda” para despojarse de la presunción de que se actúa en nombre propio. Es un esfuerzo de equipo en el que personal y comunitariamente prestamos nuestro ser al Señor  y dejamos que sea su Espíritu Santo el que actúe. El Retiro termina cuando acaba la “tanda”.

El comportamiento orante es permanente, esencialmente fundamentado en las lecturas bíblicas indicadas para cada día, procurando participar, además de la Eucaristía dominical, lo más posible durante la semana, especialmente en la proximidad de una “tanda”.

La alegría es un don contagioso que caracteriza al Equipo DIPAR. Algunos expresan su alegría con mayor intensidad externa; otros con más discreción visible, pero todos con la alegría que produce la paz interior

La vocación de servicio es otro don infinito de DIPAR: siempre dispuestos a participar en una “tanda”, no importan las carencias o distancia: siempre atentos a servir a la comunidad y a las personas.

Terminada  “la tanda de fin de semana”, las parejas participantes son  organizadas  en comunidades pequeñas, procurando que vivan en proximidad física, alrededor de su parroquia. Estos grupos  siguen un proceso de crecimiento integral en los valores de la comunidad familiar.

Conviene destacar que DIPAR ha tenido la gracia  de la convergencia de tres representantes de comunidades religiosas distintas que tienen en común la espiritualidad cristiana y, como carisma particular espiritualidad de su congregación.

Creo que estos pasaje del Evangelio y el Magisterio de la Iglesia, identifica a los religiosos que fundaron DIPAR: Miguel Meliá, MMSSCC:  “Este hombre no ha  venido a que le sirvan , sino a servir y dar su vida en rescate por todos” (Mateo, Capítulo XXVIII)”; Lucas Lafleur, MSC: … “cuando hayan hecho todo lo mandado, digan: No somos más que unos pobres servidores,  hemos hecho lo que teníamos que hacer” (San Lucas, Capítulo X); Alicia Guerra, Altagraciana: “Para la mayor honra y gloria de Dios”. 

En resumen, al celebrar Navidad, quienes estamos comprometidos con la pastoral familia, debemos tomar en cuenta nuestra cultura nacional inculturada por los valores del humanismo cristiano. Creo que cuatro  pensamientos convergen en una síntesis de pastoral familiar dominica:

Los versos 31 y 32 del capítulo VIII del Evangelio según San Juan contenidos en nuestros símbolos patrios: “Si se mantienen fieles a mi palabra, serán realmente discípulos míos, conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.

El Objetivo General del I Plan Nacional de Pastoral: “Impulsar una Evangelización nueva, capaz de transformar al hombre dominicano, para que como pueblo de Dios evangelizado y misionero, sea por el anuncio de Cristo vivo y por el testimonio de vida fermento de una sociedad nueva” 

Objetivo Específico de la Pastoral Familiar del I Plan Nacional de Pastoral: “Educar la familia en los valores humanos y cristianos desde el Evangelio para que descubra y realice su identidad como Iglesia Doméstica y sea fermento de una sociedad nueva”

Pensamiento de Monseñor Pepén, de su libro: “La Nación que Duarte Quiso”: “Que hagamos de la familia una Iglesia; de la Iglesia una familia; de la Patria un altar y de las autoridades que la gobiernan sacerdotes de la dignidad, de la responsabilidad, de la honradez y de la justicia”.

(Publicado en la edición octubre - diciembre de 2012 de la revista "HUMANISMO INTEGRAL")

DÍA INTERNACIONAL PARA LA TOLERANCIA


E
l período que cubre esta edición de Humanismo Integral, Octubre-Diciembre, es  riquísimo en conmemoraciones nacionales y universales, incluyendo Navidad, la Encarnación de Dios.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), estableció el 16 de Noviembre como “Día Internacional para la Tolerancia.

Usando esta fecha como motivación, escogimos  el valor de la tolerancia como una invitación a la reflexión sobre la situación de violencia que padecemos los dominicanos y, consecuentemente, la necesidad que tenemos de restaurar la paz.

Entendemos la tolerancia como el respeto por los criterios y las acciones ajenas que no compartimos.  Cuando las opiniones son compartidas existe armonía y no hay razón para preocuparse.

LO QUE NO ES LA TOLERANCIA

Primero que todo,  no puede ser nunca manifestación de violencia; pero tampoco es sumisión, pasividad, consentimiento con lo que no se está de acuerdo.


LO QUE ES LA TOLERANCIA

No violencia activa, pacifismo, diálogo, discreción. No hablar de lo que no se sabe, no repetir lo que otros han dicho, jamás callar cuando el silencio induce al error o la mentira.

El valor de la tolerancia tiene su raíz en el respeto a la dignidad de todo ser humano, y parentesco con  la justicia, la equidad, la caridad, y otras variables derivadas de la persona,  cuya práctica produce la paz.

La tolerancia, al igual que todos los valores, tiene su referente en el respeto a la dignidad de todo ser humano, cuyo valor es tan grande que no es posible medir con instrumento material alguno.

Esta dignidad solo se puede entender encarnado un comportamiento que trasciende los sentidos del ver-oír-oler-gustar-palpar. Es  esto  lo que llamamos espiritualidad. En nuestra sección espiritualidad encontraremos un concepto de este valor.

Lo importante es que entendamos que la dignidad es un valor común a toda persona humana independientemente de las formas o categorías particulares: mujer, hombre, niño, joven, adulto, pnegro, mulato, blanco, rico, pobre, instruido, ignorante o cualquier otra forma que se quiera agregar.

Este concepto no solo nos libera de todo prejuicio sino que nos lleva a la eficiencia y la eficacia de toda acción porque nos induce a supeditar todo valor material a las personas  a quienes va dirigido y, por supuesto, dando primacía al bien común sobre los intereses particulares.

JUSTICIA Y TOLERANCIA
J
usticia es el reconocimiento de lo que a cada ser humano corresponde  legítimamente, y, tarde o temprano es tan excelsa en la premiación como severa en la sanción.

En general, la justicia tiene tres variables: conmutativa, distributiva, social.

A nuestro entender, la que está más próxima a la tolerancia es la conmutativa, entendida como el respeto por el compromiso asumido o en función del respeto mutuo, generadora de los valores de deber, derecho y autoridad.

Deber es lo que nos corresponde practicar en función del compromiso; derecho,  lo que somos acreedores a recibir. Estos valores son complementarios y generadores de la autoridad.

La autoridad radica en el reconocimiento de quienes participan de una función al que le toca dirigirla por los valores que encarna, incluyendo la tolerancia y la justicia.

El cumplimiento del deber da fuerza moral y autoridad para el reclamo de los derechos correspondientes; quien incumple su deber, carece de moralidad y autoridad para exigir el derecho que lo reciproca. Más aún, no es lícito reclamar de los demás lo que no se estaría dispuesto a cumplir en condiciones similares

 La equidad es la aproximación entre polos que por su naturaleza tienden a estar en situaciones opuestas, como deberes-derechos; retribuciones máxima-mínima. Una extensa brecha induce al enfrentamiento; la aproximación  favorece la armonía; la tolerancia aleja de la primera y acerca a la segunda.

La caridad es una manifestación de amor que va más allá de la justicia, y, por supuesto, contiene la tolerancia; supone una dinámica de encuentro del que más tiene hacia el más desposeído.

La paz es el fruto de la tolerancia. Supone armonía consigo mismo, con el prójimo, con toda la creación y, por encima de todo, con el CREADOR.

Conviene reiterar  que la paz no es sumisión ni pasividad; es pacifismo o no violencia activa.

A Mahatma Gandhi se le considera una de las personas que con mayor fidelidad ha encarnado el método de la “no violencia activa”. El fue pacifista en el discurso y en el comportamiento, desde el ayuno hasta la práctica de consumir, en parte sus propios productos, y, en general, los de producción nacional.

Una comunicación identifica su discurso: en carta dirigida al virrey de la India en 1922, expresó: “Mi fe personal es cosa que está absolutamente clara. No puedo, intencionalmente, herir a ningún ser vivo, y menos aún a seres humanos, aunque causen el mayor perjuicio a mío o a los míos”.

A nuestro juicio, este método de la “no violencia activa” o pacifismo, lo fundó Jesucristo en su programa de vida del “Sermón de la Montaña”: “Felices los que trabajan por la paz, porque se llamarán hijos de Dios”. Y, que, al final de su existencia terrenal, su primera palabra fue un  culto al valor de la tolerancia: “Padre, Perdónalos porque no saben lo que hacen”

ORACIÓN DE LA PAZ
San Francisco de Asís

“Señor, hazme un instrumento de tu Paz;
donde haya odio, siembre yo amor;
donde haya injuria, perdón;
donde haya duda, fe;
donde haya desaliento, esperanza; 
donde haya sobra, luz;
donde haya tristeza, alegría;
donde haya discordia, armonía;
donde haya error, verdad.

¡Oh Divino Maestro!
Concédeme que no busque ser consolado, sino consolar.
Que no busque ser amado, sino amar.
Porque dando es como recibimos.
 Perdonando es como Tú nos perdonas y muriendo en Ti, es como nacemos a la Vida Eterna”.

(Publicado en la edición octubre - diciembre de 2012 de la revista "HUMANISMO INTEGRAL"

RESPUESTAS BÍBLICAS A PROBLEMAS SOCIALES


Del privilegio a la igualdad: “Dios no hace distinciones sino que acepta al que le es fiel y obra rectamente” (Hechos, Capítulo X).

De la dependencia u opresión,  a la libertad o independencia: “Ustedes para ser de verdad mis discípulos, tienen que atenerse a ese mensaje mío; conocerán la verdad y la verdad los hará libres” (Juan, Capítulo VIII).

De la mentira, el aguaje, a la verdad y la autenticidad: 12)  “…nada hay oculto que no deba descubrirse, ni nada secreto que no deba saberse o hacerse público” (Lucas, Capítulo VIII).

 De la injusticia,  a la justicia: “No darán sentencias injustas. No serás parcial, ni por favorecer al pobre ni por honrar al ricio. Juzga con justicia” (Levítico, Capítulo XIX).

De  la holgazanería,  a la  laboriosidad: “No he deseado dinero, oro  ni ropa de nadie. Saben por experiencia que estas manos  han ganado lo necesario para mí y mis compañeros. En todo  les he hecho ver que hay que trabajar así para socorrer a los necesitados, acordándonos de las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”. Hechos, Capítulo XX).

De  la especulación, honestidad: “Todo lo que querrían que hicieran los demás por ustedes, háganlo ustedes por ellos, porque eso significa la ley y los profetas” (Mateo, Capítulo VII.

De las rivalidades, a la armonía: “Crezcan la gracia y la paz entre ustedes por el conocimiento de Dios y de Jesús, Señor Nuestro…. Pongan todo empeño en añadir a su fe la virtud, a la virtud el criterio, al criterio el dominio propio, al dominio propio la constancia, a la constancia la piedad, a la piedad el cariño fraterno, al cariño fraterno el amor” ( II Pedro, Capitulo I).

De la desunión,  a la unidad: “…sean de lo más humilde y sencillo, sean pacientes y conllévense unos a otros con amor. Esfuércense por mantener la unidad de crea el Espíritu, estrechándola con la paz. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu como uno es también la esperanza que les abrió su llamamiento, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, que está sobre todos, entre todos y en todos. Pero  cada uno hemos recibido el don en la medida en que el Mesías nos lo dio” (Efesio, Capítulo IV).

De la  inequidad,  equidad:  “…unidos al Mesías formamos un solo cuerpo y, respecto de los demás, cada uno es miembro, pero con dones diferentes, según el regalo que Dios nos haya hecho… no piensen en grandeza, que lo atraiga lo humilde… estén en paz con todo el mundo” (Romanos, Capítulo XII).

Del consumismo,  a la austeridad: “…no me des riqueza ni pobreza, concédeme mi ración de pan; no sea que me sacie y reniegue de ti, diciendo: ¡Quién  es el Señor, no sea que, necesitando, robe y blasfeme del nombre de mi Dios” (Proverbios, Capítulo XXX).

De la incapacidad,  a la sabiduría: “…el saber que baja de lo alto es, ante todo, límpido y luego apacible, comprensivo y abierto, rebosa buen  corazón y buenos frutos, no hace discriminaciones ni es fingido. Y la buena cosecha de honradez, con paz la van sembrando los que trabajan por la paz” (Santiago, Capítulo IV).

De corrupción,  a la fidelidad:)  “Guárdense de toda codicia, que aunque uno tenga de sobra, la vida no depende de los bienes” (Lucas, Capítulo XII).

Del relativismo, a la firmeza: “Dichoso quien no acude a la reunión de los  malvados ni se detiene  en el camino de los pecadores ni se sienta en la sesión de los arrogantes; /sino que su tarea es ley del Señor y susurra  esa ley día y noche. / Será como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo, su fronda no se marchita; en todo lo que hace prospera. / No sucede así con los malvados, serán como paja que lleva el viento”
(Salmo, I).

De la arrogancia,  a la sencillez: “…con la alegría del Espíritu Santo, exclamó: Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, por si has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos, se las ha revelado a la gente sencilla” (Lucas, capítulo X).

 Del autoritarismo, a la autoridad: “Cada autoridad tiene una superior, y una suprema vigila sobre todas” (Eclesiastés, Capítulo V).

Del individualismo,  a la fraternidad: “La manifestación particular del espíritu se le da a cada uno para el bien común…. Es un hecho que el cuerpo siendo uno tiene muchos miembros, pero los miembros, aún siendo muchos, forman entre todos un solo cuerpo (I Corintios, Capítulo XII).

De la temporalidad, a la eternidad: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hechos, Capítulo V).

De la violencia,  a la paz, de la cultura de la muerte a la cultura de la vida:   …“la lealtad y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra y la justicia mira desde el cielo. El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto” (Salmo 84).

Percibir los problemas y encarnar los valores, principios y virtudes que representan la solución es responsabilidad de todos. Pero el grado de compromiso es directamente proporcional al nivel de la función que cada desempeña y al grado de responsabilidad con que es asumida.

Conductores de la sociedad, comunicadores sociales y agentes económicos, son los principales responsables de las soluciones.

Los dirigentes de las comunidades, desde los padres de familia hasta  los funcionarios del Estado, deben ser los primeros en encarnar los valores que dan respuestas a los problemas de la sociedad, más las acciones que con el discurso, pues como expresa la sabiduría popular: “las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra”.

El discurso es propio de los comunicadores. Para merecer el respeto de sus interlocutores deben comunicar la verdad de manera objetiva. Entendemos aquí por comunicadores a todos los seres humanos  que,  habitualmente,  asumen la responsabilidad de expresar ideas para enriquecer el criterio de otras personas: padres de familia, maestros, periodistas, religiosos.

Los agentes económicos son los mueven el sistema de producción, distribución y consumo de las riquezas: consumidores, inversionistas, trabaja-dores, Estado.

(Publicado en la edición octubre - diciembre de 2012 de la revista "HUMANISMO INTEGRAL".)

DEL "FIAO" A LA COSTUMBRE DEL AHORRO


E
l fiado o comportamiento de adquirir bienes o servicios para pagarlos en el futuro tiene un carácter universal en el tiempo y el espacio. Nosotros no somos una acepción, tanto que es frecuente la expresión de la sabiduría popular: “en habiendo quien fíe, aunque  no haya quien pague”. En cambio, la sabiduría bíblica enseña: “lo que rebosa del corazón, lo habla la boca”.

De modo que, aunque se diga como una broma, en la práctica podría convertirse en una combinación de sentimiento y pensamiento y acción.

La adquisición de un producto a crédito representa la hipoteca de los futuros ingresos. Así surgió la esclavitud. Los poderosos proveían bienes a los débiles y, cuando “agotaban su capacidad de endeudamiento”, es decir,  cuando ya no podían pagar, el acreedor se adueñaba del deudor.

Ahora ocurre algo parecido, aún a nivel del Estado. Comunicadores, empresarios, economistas, etc., están convencidos de que para que el Gobierno pueda cumplir sus programas, ha de firmar “un acuerdo de intenciones” con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, de ese modo, poder ser objeto de crédito de los organismos financieros internacionales tanto públicos como privados. De modo que el FMI viene a ser la policía que garantiza que el poder financiero reciba el pago de sus acreencias.

Este comportamiento es, obviamente, cultural, y, en consecuencia,  se da también en el sector privado tanto a  nivel  empresarial como personal.

A NIVEL EMPRESARIAL
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a mayoría de las empresas, pudiendo adquirir sus insumos y mercancías al contado, reduciendo sus costos y gastos, recurren al crédito financiero.

Este comportamiento genera  graves consecuencias internas y externas.

En primer lugar,  eleva el costo de producción, reduciendo la productividad, la competitividad y la sostenibilidad.

Otras veces,  reduce la calidad obstaculizando la probabilidad de acceder al mercado externo  creando el riesgo ser desplazado del mercado interno por otros productores nacionales o importadores.

A NIVEL PERSONAL  
E
s frecuente la expresión “yo cojo “fiao”, aunque no lo necesite para fines de referencia”. Y Cabe esta pregunta:  ¿no es mejor referencia el ahorro o cualquier otro tipo de propiedad?. 

En el ahorro, poco o mucho, la tasa de interés pasiva, le gana un incremento de su capital, mientras que el crédito le disminuye su ingresos por varias vías: la deducción por la deuda, la alta tasa de interés activa, y el precio más elevado que hay que pagar por la diferencia entre comprar al contado  o a crédito. 

LA ECONOMÍA SOLIDARIA.
E
n general, la economía  solidaria, tiene por objetivo fundamental elevar la calidad de vida de todos y cada uno de los miembros de una comunidad funcional o territorial, en sintonía con el principio de esfuerzo personal y cooperación comunitaria.

El capítulo IV del Libro de los Hechos de los Apóstoles presenta una línea de espiritualidad que daría profundidad a los principios en que se fundamenta la economía solidaria: “…todos pensaban y sentían lo mismo: poseían todo en común y nadie considera suyo nada de lo tenía… eran muy bien mirados porque entre ellos ninguno pasaba necesidad”.

El cooperativismo es la expresión más conocida y practicada  dentro de la economía solidaria.

En nuestro país existe desde el año 1946, aunque podría decirse que hay  algunos antecedentes en ciertos comportamientos de nuestra economía primitiva y, culturalmente, el convite es una  manifestación de economía solidaria que se ha mantenido a través de nuestra historia.

Lamentablemente, con el pretexto de una supuesta modernidad, hemos sido contaminados por características propias del capitalismo. 

DIVERSAS FORMAS DE HIPOTECAR LOS INGRESOS

A
unque parezca dura la expresión, el crédito es opresor mientras el ahorro es liberador.

Cualquier forma de compra a crédito, en efectivo o mercancía;  verbal,  anotado en una libreta, como se acostumbra hacer  en algunos colmados,  facturada, con tarjeta de crédito, etc., al mismo tiempo que supone hipoteca de los futuros ingresos, también constituye una disminución de las retribuciones que debería recibir.

Otras formas de disminuir los ingresos pueden ser los avances a sueldos, o a las prestaciones laborales.

Lamentablemente, muchas cooperativas han caído en este vicio capitalista, con lo cual lejos de elevar el nivel de vida del socio, lo empobrecen y hasta les causan grandes frustraciones.

TIPOS DE CRÉDITOS LIBERADORES

Un crédito es liberador cuando con él el prestatario aumenta sus propiedades o sus ingresos que son la raíz de las posesiones.

Crédito liberador es el que se usa para una inversión que genera su devolución y aumenta la posesión del deudor;  b) saldar una deuda usurera o, al menos adquirir una propiedad cuyo valor supere la deuda.

En síntesis, siendo el objetivo fundamental de la economía solidaria elevar la calidad de vida de los socios de una comunidad funcional o territorial, el primer paso es educar para una cultura del ahorro cuya raíz central es la austeridad, entendida como el uso de los ingresos disponibles en la satisfacción de necesidades reales rechazando el consumismo.

(Artículo publicado en la edición octubre - diciembre de 2012 de la revista "HUMANISMO INTEGRAL")