INTRODUCCIÓN
Hemos expresado, en diversas ocasiones, que existen
muchos motivos para la desesperanza pero mayores razones de esperanza.
La incoherencia de muchos cristianos que hacen causa
común con los sectores de poder que practican los antivalores de la injusticia,
la mentira y la opresión, llamados como estamos a ser discípulos misioneros de Jesucristo, y,
consecuentemente, encarnar los valores de la justicia, la verdad, la libertad.
Este criterio es más exigible para los dominicanos,
cuya identidad nace inculturada por el humanismo cristiano, inspirado en los
valores de la dimensión social del Evangelio. El Juramento Trinitario, fuente
de nuestra identidad, que contiene la excelencia de un tratado estratégico
válido para cualquier acción eficaz que requiera de discreción, nos enseña un
saludo cargado de humanismo cristiano: “Dios, Patria y Libertad”, coronado con
nuestros símbolos patrios contentivo del Mensaje de Jesucristo, contenido en el
Capítulo VIII del Evangelio según San Juan: “Si se mantienen fieles a mi
palabra, serán realmente discípulos míos, conocerán la verdad y la verdad los
hará libres”
La Doctrina Social de la Iglesia, en dinámica
creación, responde cada día a nuestros anhelos de esperanza si nos esforzados
en encontrar respuesta a los problemas que se presentan en el diario vivir. En
tan solo dos versos de la Carta de San Pablo a los Hebreos encontramos el
estímulo impulsor de la búsqueda de respuesta a cualquier problema: “Acuérdense
de quienes los dirigían, ellos les transmitieron la Palabra de Dios; miren como
acabaron sus vidas e imiten su fe. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los
siglos”.
La Exhortación del Papa Francisco: Evangelii Gaudium
y el Mensaje 2014 de la CED son dos nuevas fuentes enriquecedoras de la DSI.
Percibir la riqueza contenida en estas fuentes, como
en todas las del humanismo cristiano, desde la Biblia hasta el Mensaje de la
CED 2014, requiere una sola cosa encarnar sus valores para encontrar la armonía
y coherencia en la conjugación de los
verbos pensar, sentir, hablar, actuar.
Actuar, como último paso del método ver-juzgar-actuar, nos enseña a no confundir el pacifismo con la pasividad. La excelencia de los
resultados exige dinamismo. Paulo Freire, eminente maestro de la metodología
pedagógica nos enseña en su libro Pedagogía del Oprimido: “Me muevo en la
esperanza en cuanto lucho, y si lucho
con esperanza, espero.
En la Fundación Humanismo Integral, entidad dedicada
al estudio, enseñanza, promoción, comunicación y práctica de la Doctrina Social
de la Iglesia, concebimos ésta, no tanto como un conocimiento académico de
ética social, sino, sobre todo, como la búsqueda de la asimilación de la
dimensión social del Evangelio para que, encarnando sus valores, se conviertan
en estilo de vida para el ejercicio económico, político, social, cultural y
espiritual, orientado en cuatro líneas esenciales: identidad nacional,
integración a partir de la familia, economía solidaria y ecología integral.
La resumimos en un decálogo, afincado en principios normativos que sirven de raíz a los valores
del humanismo cristiano que, al ser encarnados en las personas se convierten en
virtud cuya acción produce excelentes para el desarrollo integral en función del
bien común.
Este decálogo es como la zapata del gran edificio de
los valores del humanismo cristiano que trasciendo el tiempo y el espacio y que
dando primacía a las personas sobre las cosas es también Teocéntrico y Cristocéntrico
porque concibe a todo ser humano como la
imagen de Dios. En consecuencia, el ser
humano tiene por principio y fin a Dios que, encarnado en Jesucristo, por medio
de la Virgen María, es el centro de la historia, que nos ha liberado con su
muerte y resurrección y que con la luz y el ardor de su Espíritu Santo nos
señala el camino a seguir y fortaleza nuestras acciones cotidianas.
I)
DIGNIDAD DEL SER HUMANO
“Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya…. Macho
y hembra los creó. Y los bendijo Dios con estas palabras: Sed fecundos y
multiplicaos, y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en
las aves del cielo y en todo animal que repta sobre la tierra… os he dado toda
hierba de semilla que existe sobre la faz de la tierra, así como todo árbol que
lleva fruto de semilla; os servirá de alimento…. Y así fue. Vio Dios cuanto
había hecho, y todo está muy bien” (Génesis, Capítulo I)
“Guárdense de toda codicia, que aunque uno tenga de
sobra, la vida no depende de los bienes… No estén con el alma en un hilo buscando
qué comer o qué beber. Son los paganos quienes ponen su empeño en esas cosas;
ya sabe el Padre que tienen ustedes necesidad de eso. En cambio, busquen que él
reine; y eso se les dará por añadidura” (Lucas, Capítulo XII).
“Jesús
los reunió y les dijo: Saben que los que figuran como jefes de los pueblos, y
que los grandes oprimen, pero no ha de ser así entre ustedes; al contrario, el
que quiera subir sea su servidor…. Tampoco este Hombre ha venido para que le
sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos” (Marcos,
Capítulo IV).
“….dijo
María: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios,
mi Salvador… su misericordia llega a sus
fieles generación tras generación. Su brazo intervine con fuerza, desbarata los
planes de los soberbios, derriba del trono a los poderosos y exalta a los
humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacío”: (Lucas, Capítulo I).
“Hay
últimos que serán primeros y hay primeros que serán últimos” (Lucas, Capítulo
XIII).
“El hombre bueno, de la bondad que almacena en
su corazón saca el bien porque lo que
rebosa del corazón lo habla la boca” (Lucas, Capítulo VI).
“…donde
hay un cristiano, hay una humanidad nueva… Somos, pues embajadores del Mesías”.
(II Corintios, Capítulo V).
“…en cristiano ni hay mujer sin el hombre ni
hombre sin la mujer, pues lo mismo que la mujer salió del hombre, también el
hombre nace por la mujer, y todo viene de Dios”. (I Corintios, Capítulo XI.
“Entre
ustedes tengan la misma actitud del Mesías Jesús: El, a pesar de su condición
divina, no se aferró a su categoría de Dios; al contrario se despojó de su
rango” (Filipenses, Capítulo II).
“Si
a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y la recibirá, porque él da a todos generosamente y sin
reproche” (I Santiago, Capítulo I).
“Quien no falta cuando habla es un hombre
completo, capaz de marcar el rumbo también al cuerpo entero… demuestra con su
buena conducta que obra como sabio, sin violencia… el saber que bajo de lo alto
es ante todo, límpido y luego apacible, comprensivo y abierto, rebosa buen
corazón y buenos frutos, no hace discriminaciones ni esa fingido. Y la cosecha
de honradez, con paz la va sembrando los que trabajan por la paz” (Santiago,
Capítulo III).
“Dichoso quien no acude a la reunión de los malvados ni se detiene en el camino de los pecadores ni se sienta en
la sesión de los arrogantes; /sino que su tarea es ley del Señor y susurra esa ley día y noche. / Será como un árbol
plantado junto al río, que da fruto a su tiempo, su fronda no se marchita; en
todo lo que hace prospera. / No sucede así con los malvados, serán como paja
que lleva el viento” (Salmo I).
“A nadie le está permitido violar impunemente la
dignidad humana, de la que Dios mismo dispone con gran reverencia” (-Rerum novarum-RN-).
“…la primera
finalidad de la educación es formar al hombre, o más bien guiar el
desenvolvimiento dinámico por el que el hombre se forma a sí mismo”.(Jaques
Maritain: a Educación en este Momento Crucial).
“Entendemos por sabiduría el conocimiento que penetra y
abarca las cosas mediante las vistas inteligibles más profundas, más
universales y más unificadas. Tal conocimiento que, no solo se nutre de alta
sabiduría sino también de experiencia humana y espiritual, está por encima de
cualquier campo de especialización, porque su objetivo son realidades que se
entienden a todo lo que existe, y aspiraciones que descansan en la naturaleza
misma y en la libertad del hombre”.
“…lo que el maestro enseña nunca debería ser recibido pasiva o
mecánicamente, como informaciones muertas que llenan el espíritu de
moho y pesadumbre”…. Una razón que recibe los conocimientos de manera servil,
realmente no conoce y queda como aplastada por un conocimiento que no es suyo,
sino de otros. En cambio, una razón que recibe los conocimientos
asimilándoselos vitalmente, de manera libre y liberadora, noche realmente y
queda realzada en su propia actividad por ese conocimiento que en adelante es
suyo. En este caso la razón se enseñorea en verdad de las cosas aprendidas”.
“La educación debe poner fin a la discordia entre las exigencias
sociales y las del individuo dentro del hombre mismo. Necesario le es por
consiguiente desarrollar a la vez el sentido de la libertad y el de la responsabilidad,
el de los derechos y el de las obligaciones humanas”.
“Lo que más influjo
ejerce en la virtud, es el amor, porque el obstáculo fundamental de la vida
moral es el egoísmo, y porque la más profunda aspiración de la vida moral es la
liberación de sí mismo… el amor no se dirige a ideas, abstracciones o
posibilidades; el amor va siempre a personas vivas… El amor, amor humano o amor
divino, no es asunto de estudio o de enseñanza, porque es un don; el amor
de Dios es un don de la naturaleza de la gracia; por esa razón puede ser el
objeto del primer mandamiento”.
II)
BIEN COMÚN
“La
manifestación particular del Espíritu se le da a cada uno para el bien común…
Es un hecho que el cuerpo siendo uno, tiene muchos miembros, pero los miembros,
aún siendo muchos, forman entre todos un solo cuerpo” (I Corintios, Capítulo XII).
“El hecho de predicar el Evangelio no es para mí un
motivo de orgullo, ese es mi destino, ¡pobre de mí si no lo anunciara!... todo
lo hago por el evangelio, para que la buena noticia me aproveche a mí también”
(I Corintios, Capítulo IX).
“Los
dotes que cada uno ha recibido úselo para servir a los demás, como buenos
administradores de la múltiple gracia de Dios. Quien habla, sea portavoz de Dios; quien se dedica al
servicio, hágalo con las fuerzas que Dios le da” (I Pedro, Capítulo IV).
…aunque todos los ciudadanos, sin excepción alguna,
deban contribuir necesariamente a la totalidad del bien común, del cual deriva
una parte no pequeña a los individuos, no todos, sin embargo, pueden aportar lo
mismo ni en igual cantidad” (Rerum novarum- RN).
“A los gobernantes de la nación compete la defensa
de la comunidad y de sus miembros, pero en la protección de esos derechos de
los particulares deberá sobre toco velarse por los débiles y los necesitados” (Quadragesimo
anno -QA).
“Importante debería ser el papel desempeñado por las
asociaciones de los padres de los alumnos, quienes harían oír su voz y deseos a
los representantes de las organizaciones educacionales, y cuyas reclamaciones
servirían de contrapeso a las exigencias del Estado”.
“Por esferas educacionales entiendo aquellas entidades que han
sido reconocidas siempre como especialmente encargadas de realizar obra
educacional o enseñanza: estas son la familia, la escuela, el Estado y la
Iglesia”. Jaques Maritain: La Educación en este Momento Crucial).
“….la obra entera de la educción de y la enseñanza ha de
tender a unificar y no a dispersar; debe esforzarse constantemente por asegurar
y acrecentar la unidad interior del hombre”. (Jaques Maritain: La Educación en
este Momento Crucial.
“Cualquier observador serio cae en la cuenta de que los niños no
deben solamente ser formados en una conducta correcta, en el respeto a la ley y
a las formas sociales, sino que ese adiestramiento social es deficiente y
precario si no va junto con una auténtica formación interior. Para que los
maestros no deban jamás hacer frente en la escuela a la indisciplina o a la
violencia, preciso es que su autoridad moral sea reconocida; y es necesario que
se de la enseñanza de los principios morales, como fundados en la verdad y no
acomodado a las a las conveniencias sociales” (Jaques Maritain: La Educación en
este Momento Crucial)
“El deber de los
educadores es manifiestamente doble: deben cumplir con los deberes esenciales
de la educación humanista, y a la vez adaptarlos a las actuales exigencias del
bien común “. (Jaques Maritain: La Educación en este Momento Crucial).
“No hay diálogo verdadero sino existe en sus sujetos un pensar
verdadero.
“…no hay diálogo, si no hay un profundo amor al mundo y a los
hombres… Siendo el amor fundamento del diálogo, es también diálogo”.
“El amor es un acto de valentía, nunca de temor; el amor es
compromiso con los hombres. Dondequiera exista un hombre oprimido, el acto de
amor radica en comprometerse con su causa. La causa de su liberación. Este
compromiso, por su carácter amoroso, es diálogo”.
“La pedagogía del educador dialógico es trabajando en
equipo interdisciplinario este universo temático recogido en la investigación,
devolverlo no como disertación sino como problema a los hombres de quienes los
recibió”.
III) JUSTICIA
“ … es justo quien practica la justicia…. Quien no
practica la justicia, o sea, quien no ama a su hermano, no es de Dios…. Si uno
posee bienes de este mundo, y viendo que su hermano pasa necesidad, le cierra
sus entrañas, ¿cómo va a estar en él el amor de Dios?. Hijos, no hablemos con
palabras y de boquilla, sino con obras y de verdad” (I Juan, Capítulo III).
DECÁGOLO
“Dios ha pronunciado las siguientes
palabras:
I) No tendrás otros dioses rivales
míos. No te harás ídolos…
II) No pronunciarás el nombre del
Señor tu Dios, en falso…
III) Durante seis días trabaja y haz
tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso dedicado al Señor tu
Dios….
IV) Honra a tu padre y a tu madre…
V) No matarás.
VI) No cometerás adulterio.
VII) No robarás.
VIII)
No darás testimonio falso contra tu prójimo.
IX) No codiciarás los bienes de tu
prójimo…
X)…
No codiciarás la mujer de tu prójimo”…
(Ver: Éxodo,
Capítulo XX; Deuteronomio, Capítulo V)..
“Dichosos
los que tienen hambre y sed de justicia, porque esos van a ser satisfechos”
(Mateo, Capítulo V).
“No juzguen y no los juzgarán… la medida que ustedes
usen la usarán con ustedes… ¿cómo vas a decir a tu hermano: Deja que te saque
la mota del ojo, con esa viga en el tuyo? Hipócrita, sácate primero la viga de
tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano”
(Mateo, Capítulo VII).
“Todo lo que querrían que hicieran los demás por
ustedes, háganlo ustedes por ellos, porque eso significa la ley y los profetas”
(Mateo, Capítulo, VII).
“No darán sentencias injustas. No serás parcial, ni
por favorecer al pobre ni por honrar al ricio. Juzga con justicia” (Levítico
19, 15).
“No
juzgará por apariencia ni sentenciará solo de oídas; juzgará con justicia…
sentenciará con rectitud… se terciará como banda la justicia y se ceñirá como
fajín la verdad” (Isaías, Capítulo XI)
…en materia económica es indispensable que toda
actividad sea regida por la justicia y la caridad como leyes supremas del orden
social” (Mater et magistra –MM).
“…deben guardarse a toda costa las normas de la
justicia y la equidad. Esto exige que los trabajadores cobren un salario cuyo
importe les permita mantener un nivel de vida verdaderamente humano y hacer
frente con dignidad a sus obligaciones familiares. Pero es necesario,
además, que al determinar la
remuneración justa se tengan en cuenta los siguientes puntos: primero, la
efectiva cooperación de cada trabajador a la producción económica; segundo, la
situación financiera de la empresa en que se trabaja; tercero, las exigencias
del bien común…” (Mater et magistra -MM).
“La deshumanización, que resulta de un “orden injusto”, no puede
ser razón para la pérdida de la esperanza, sino, por el contrario, debe ser
motivo de una mayor esperanza, la que conduce a la búsqueda incesante de la
instauración de la humanidad negada en la injusticia. Esperanza que no se
manifiesta, sin embargo, en el gesto pasivo de quien cruza los brazos y espera.
Me muevo en la esperanza en cuanto lucho y si lucho con esperanza, espero”.
IV)
PERFECTIBILIDAD
“No juzguen y no los juzgarán… la medida que ustedes
usen la usarán con ustedes… ¿cómo vas a decir a tu hermano: Deja que te saque
la mota del ojo, con esa viga en el tuyo? Hipócrita, sácate primero la viga de
tu ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano”
(Mateo, Capítulo VII).
“Todo lo que querrían que hicieran los demás por
ustedes, háganlo ustedes por ellos, porque eso significa la ley y los profetas”
(Mateo, Capítulo, VII).
“Los
dotes que cada uno ha recibido úselo para servir a los demás, como buenos
administradores de la múltiple gracia de Dios. Quien habla, sea portavoz de Dios; quien se dedica al
servicio, hágalo con las fuerzas que Dios le da” (I Pedro, Capítulo IV).
“Crezcan la gracia y la paz entre ustedes por el
conocimiento de Dios y de Jesús, Señor Nuestro…. Pongan todo empeño en añadir a
su fe la virtud, a la virtud el criterio, al criterio el dominio propio, al
dominio propio la constancia, a la constancia la piedad, a la piedad el cariño
fraterno, al cariño fraterno el amor” ( II Pedro, Capitulo I).
V)
PAZ
“Dichosos
los que trabajan por la paz, porque esos los va a llamar Dios hijos suyos”
(Mateo, Capítulo V).
“La
sabiduría que procede el cielo es ante todo pura; además es pacífica,
comprensiva, dócil, llena de piedad y buenos resultados, sin discriminación ni
fingimiento. Los que trabajan por la paz, siembran la paz y cosechan la
justicia” (Santiago, Capítulo III, versos 17 y 18)
…“la lealtad y la fidelidad se encuentran, la
justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra y la justicia mira
desde el cielo. El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto”
(Salmo 84).
VI)
SOLIDARIDAD
“…hubo
dos discípulos que iban camino de a un pueblito llamado Emaús… Jesús en persona
se acercó y se puso a caminar con ellos… Cerca ya de la aldea a donde
iban, hizo ademán de seguir adelante;
pero ellos le insistieron diciendo: Quédate con nosotros que está atardeciendo
y el día va ya de caída… Recostado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció
la bendición, lo partió y se lo ofreció. Se les abrieron los ojos y lo
reconocieron, pero él desapareció… Ellos contaron lo que les había pasado por
el camino y cómo lo habían
reconocido al partir el pan” (Lucas,
Capítulo XXIV).
VII)
SUBSIDIARIDAD
“Caía
la tarde y los doce se acercaron a decirle: Despide a la gente; que vayan a los
pueblitos y ranchos de alrededor a buscar alojamiento y comida…. El les
contesto: Denles ustedes de comer. Replicaron ellos: ¡Si no tenemos más que
cinco panes y dos peces…. Los bendijo, los partió en trozos y se los fue dando
a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron hasta quedar
satisfechos todos, y recogieron que les habían sobrado”(Lucas, Capítulo IX).
VIII)
VISIÓN HUMANISTA DE LA POLITICA
…el Señor se apareció aquella noche en sueño a Salomón, y le dijo: Pídeme lo que quieras….
Enséñame a escuchar para que sepa gobernar a tu pueblo y discernir entre el
bien y el mal” (I Reyes, Capítulo III).
“Al
ver el suegro de Moisés todo lo que éste hacía hacia por el pueblo, le dijo:…
No está bien lo que estás haciendo. Acabaréis agotando tú y el pueblo que te
acompaña; la tarea es superior a tus fuerzas; no podrás realizarla tú solo. Así
que escúchame: te voy a dar un consejo y que Dios esté contigo. Sé tú el
representante del pueblo de Dios y lleva ante Dios sus asuntos. Instrúyele en
los preceptos y las leyes, enséñale el camino que debe seguir y las obras que
ha de practicar. Pero elige de entre el pueblo hombres capaces, temerosos de
Dios, hombres honrados e incorruptibles, y ponlos al frente del pueblo como
jefes de mil, de ciento, de cincuenta y de diez…. A ti te presentarán los
asuntos más graves, pero en los asuntos
de menor importancia, decidirán ellos. Así aligerará tu carga, pues
ellos la compartirán contigo… Moisés siguió el consejo”. (Éxodo, Capítulo
XVIII).
“La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en
la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones
políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a
sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos oportunamente de manera
pacífica. Por eso mismo no puede favorecer la formación de grupos dirigentes
restringidos que, por intereses particulares o por motivos ideológicos, usurpan
el poder del Estado” (Centesimus annus-CA).
“… entre los
deberes, ni pocos ni leves, de los
gobernantes que velan por el bien común del pueblo, se destaca entre los
primeros el de defender por igual a todas las clases sociales, observando
invariablemente la justicia llamada distributiva”
(Rerum novarum -RN).
“Por lo que se refiere a los impuestos, la exigencia
fundamental de todo sistema tributario justo y equitativo es que las cargas se
adapten a la capacidad económica de los ciudadanos” (Mater et magistra -MM).
“La doble aspiración hacia la igualdad y la
participación trata de promover un tipo de sociedad democrática. Diversos
modelos han sido propuestos; algunos de ellos han sido ya experimentados;
ninguno satisface completamente, y la búsqueda queda abierta entre las
tendencias ideológicas y las pragmáticas. El cristiano tiene la obligación de
participar en esta búsqueda, al igual que en la organización y en la vida
políticas” ( Octogesima adveniens -OA).
“El cristiano que quiere vivir su fe en una acción
política concebida como servicio, no puede adherirse, sin contradecirse a sí
mismo, a sistemas ideológicos que se oponen, radicalmente o en puntos
sustanciales, a su fe y a su concepción del hombre” (OA).
“Todos
protagonistas destinatarios de la política… Una política para la persona y para la sociedad
encuentra su criterio básico en la
consecución del bien común, como bien de todos los hombres y de todo el
hombre… encuentra su rumbo constante de
camino en la defensa y promoción de la justicia, entendida como “virtud”…En
el ejercicio del poder político es fundamental aquel espíritu de servicio, que, unido a la necesaria competencia y eficiencia, es el único capaz
de hacer “transparente” o limpia” la actividad de los hombres políticos, como
justamente, además, la gente exige” (Christifideles laici -Ch L, ).
… “quienes son o puedan llegar a ser capaces de
ejercer ese arte tan difícil y tan noble que es la política, prepárense para
ella y procuren ejercitarla con olvido del propio interés y de toda ganancia
venal. Luchen con integridad moral y con prudencia contra la injusticia y la
opresión, contra la intolerancia y el absolutismo de un solo hombre o de un
solo partido político; conságrense con sinceridad y rectitud; más aún, con
caridad y fortaleza política, al servicio de todos” (Gaudium et spes -GS).
IX)
INTEGRACIÓN
“…unidos al Mesías formamos un solo cuerpo y,
respecto de los demás, cada uno es miembro, pero con dones diferentes, según el
regalo que Dios nos haya hecho… no piensen en grandeza, que lo atraiga lo
humilde… estén en paz con todo el mundo” ( Romanos, Capítulo XII).
“…sean de lo más humilde y sencillo, sean pacientes
y conllévense unos a otros con amor. Esfuércense por mantener la unidad de crea
el Espíritu, estrechándola con la paz. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu
como uno es también la esperanza que les abrió su llamamiento, un Señor, una
fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, que está sobre todos, entre todos y
en todos. Pero cada uno hemos recibido
el don en la medida en que el Mesías nos lo dio” (Efesio, Capítulo IV).
X)
DESARROLLO INTEGRAL
“…invitamos a promover un nuevo orden económico,
social y político, conforme a la dignidad de todas y cada una de las personas,
impulsando la justicia y la solidaridad y abriendo para todas ellas horizontes
de eternidad” (Santo Domingo, 296).
“Impulsar una
Evangelización nueva, capaz de transformar al hombre dominicano, para que como
pueblo de Dios evangelizado y misionero, sea por el anuncio de Cristo vivo y
por el testimonio de vida fermento de una
sociedad nueva”
(objetivo general del I Plan Nacional der Pastoral
“Educar la familia en los valores humanos y
cristianos desde el Evangelio para que descubra y realice su identidad como
Iglesia Doméstica y sea fermento de una sociedad nueva” (objetivo específico de
la pastoral familiar: I Plan Nacional de Pastoral
“Que hagamos de la familia una Iglesia; de la Iglesia
una familia; de la Patria un altar y de las autoridades que la gobiernan
sacerdotes de la dignidad, de la responsabilidad, de la honradez y de la
justicia” (Monseñor Pepén: La Nación que Duarte Quiso”)
“La
pequeña y la mediana propiedad en la agricultura, en el artesanado, en el
comercio y en la industria deben protegerse y fomentarse; las uniones
cooperativas han de asegurar a estas formas de propiedad las ventajas de la
gran empresa” (Mater et magistra-MM ).
“Deben, pues,
asegurarse y promoverse, de acuerdo con las exigencias del bien común y de las
posibilidades del progreso técnico, las empresas artesanas, y las agrícolas de
dimensión familiar, y las cooperativas, las cuales pueden servir también para
completar y perfeccionar las anteriores” (Mater et magistra -MM).
“…los
principios generales de una doctrina social se llevan a la práctica comúnmente
mediante tres fases: primera, examen competo del verdadero estado de la
situación; segunda, valoración exacta de esta situación a la luz de los principios,
y tercera, determinación de lo posible o de lo obligatorio para aplicar los
principios de acuerdo con las circunstancias de tiempo y lugar. Son tres fases
de un mismo proceso que suelen expresarse con estos tres verbos: ver, juzgar y obrar” (Mater et magistra
-MM).
“Para el pensar ingenuo, lo importante es acomodarse a este
presente normalizado. Para el pensar crítico, la permanente transformación de
la realidad, con vista a una permanente humanización de los hombres”. (Paulo
Freire: Pedagogía del Oprimido).
EN CONCLUSIÓN
Lo
que presentamos aquí, de ninguna manera constituye un trabajo acabado. Más bien
es un pensar en alta voz, a partir de nuestra experiencia.
Estamos
convencidos que esta época que nos toca vivir, en que la mayoría de los responsables
de la conducción de la Iglesia, afirman que está marcada por el individualismo
y el relativismo y yo agregaría una serie de “ismos”, como divisionismo, despotismo, autoritarismo, sectarismo, servilismo,
machismo, hembrismo, consumismo, por manifestar
algunas expresiones, es más urgente el humanismo cristiano como valor con
profundas raíces y personas que lo encarnen como virtud que lo lleven a la
práctica.
El
Diácono permanente está llamado a ser el puente entre los religiosos
ministeriales y los laicos. Creo que esto le exige el compromiso de restaurar
la práctica del humanismo cristiano, siguiendo el ejemplo de los modelos de liberadores de la Historia de
la Salvación: Moisés, Jesucristo, San Pablo, San Tomás Moro, Maritain, Mounier,
Duarte, Sánchez, Mella….
Unidad,
libertad, solidaridad, subsidiariedad, armonía de las categorías, austeridad, primacía
del bien común sobre los intereses particulares, en definitiva, respeto por la
dignidad de todo ser humano, raíz y fuente de donde botan todos los deberes y
derechos, encuentran en el Magisterio de la Iglesia, en constante actualización
las respuestas a todos los problemas que agobian la sociedad.
Dada
la escasez de presbíteros, es obvio que los diáconos permanentes, con capacidad
y vocación para la conducción sacramental y cultual, se hace, coyunturalmente
necesario ese servicio, pero el Diaconado como institución eclesial, tiene su
origen e identidad fundamental ordenada a la administración del servicio a los
más necesitados.
La
mayor carencia de hoy día, no descansa en el asistencialismo, sin olvidar la
expresión de san Pablo el que no “quiera trabajar que no coma”, lo que por
deducción significa que el que no pueda trabajar que les falten los recursos
para vivir con dignidad de hijo de Dios.
Pero
más importante que dar una limosna, es combatir las estructuras injusticias para reducir el
asistencialismo, esforzándonos por realizar un proceso de conversión que
conduzca a la equidad.
Es necesario el uso del método
ver-juzgar-actuar para identificar las estructuras opresoras, la usura
bancaria, juegos de azar, “cultura del
desperdicio”, las necesidades ficticias, la adulonería, la idolatría, la
egolatría, la confabulación de conductores políticos, empresariales, militares,
policiales, estatales, en definitiva, pasar de la opresión de una dictadura
económica con respaldo político a un estado en que se practique la justicia, la
equidad, el bien común, donde todos podamos disfrutar del valor de la paz que
todos anhelamos pero que generalmente lo buscamos por caminos equivocados, muchas veces
contrarios a la dimensión del Evangelio.
En todo caso, sin desdeñar las orientaciones
del Magisterio y la Jerarquía, la identidad del Diácono y el Diaconato tiene su
fuente primaria en el capítulo VI del libro de los Hechos de los Apóstoles:
“Los
Apóstoles convocaron el pleno de los discípulos y les dijeron: No está bien que
nosotros desatendamos el mensaje de Dios para servir en la administración. Por
tanto, hermanos, escojan entre ustedes a siete hombres de buena fama, dotados
de espíritu y habilidad, y los encargaremos de esta tarea; nosotros nos
dedicaremos a la oración y al servicio
del mensaje”
ADVERTENCIA:
mis opiniones carecen del peso que contiene la autoridad jerárquica; solo
cuenta con la fuerza de los valores de la fraternidad y la solidaridad.