sábado, 27 de diciembre de 2014

LIBRO EN CIRCULACIÓN

Por José Gómez Cerda

El libro “EQUIDAD INTEGRAL”, escrito por el Profesor Ignacio Miranda, fue puesto en circulación en el SEMINARIO PONTIFICIO SANTO TOMÁS DE AQUINO, en esta capital, con la concurrencia de decenas de religiosos, laicos y personas interesas en el tema de la economía solidaria.

El acto se inició con una invocación a cargo del Padre Mario De la Cruz Campusano, luego el Reverendo Padre Francisco Jiménez hizo la presentación de la obra, destacando la labor realizada por el Profesor Ignacio Miranda, como humanista, profesor del Seminario y escritor.



MESA DIRECTIVA. De izquierda a derecha: Reverendo Padre Mario de De la Cruz Campusano, Vicerrector del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino; Reverendo Padre Jesús Castro, Rector de la Universidad Católica Santo Domingo; Reverendo Padre Francisco Jiménez, ex rector del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino; Reverendo Padre José Amable Durán, Rector del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino; Ignacio Miranda; José Gómez Cerda…



El Profesor Ignacio Miranda, al exponer sobre su obra dijo la importancia de trabajar para fortalecer el espíritu y la alimentación humana, factores que contribuyen al desarrollo de las personas.


Parte del publico que asistió -a la puesta en circulación del libro EQUIDAD INTEGRAL, escrito por el Profesor Ignacio Miranda

Ignacio Miranda se ha destacado como Profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, del Seminario Pontifico Santo Tomás de Aquino, Decano de la Facultad de Economía y otras instituciones educativas, en materia de Economía y sociología.
Es parte activa de la Pastoral  de la Familia, y Director de la Fundación Humanismo Integral.

Al finalizar se ofreció un brindis a los participantes, cortesía de los restaurantes Adrian Tripical.

Ignacio Miranda

Contenido del Libro "Equidad Integral", de Ignacio Miranda



Prólogo
Introducción

PRIMERA PARTE:
FUNDAMENTOS DE ECONOMÍA
Capítulo 1.1 Conceptos Económicos
Capítulo 1.2 Ramas de la Economía
Capítulo 1,3 Los Sectores Económicos

SEGUNDA PARTE:
BREVE INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS SOCIALES
Capítulo 2.1 Campo de Estudio de las Principales Ciencias Sociales
Capítulo 2.2 Relación de la Economía con la Sociología
Capítulo 2.3 Relación entre Economía y Política
Capítulo 2.4 Relación entre Economía y Teología

TERCERA PARTE:
EQUIDAD INTEGRAL
Capítulo 3.1 Diversas Variables de la Equidad
Capítulo 3.2 Objetivos Sociales de la Inversión en Países Subdesarrollados
Capítulo 3.3 Equidad Político-económica
Capítulo 3.4 Métodos del Humanismo Cristiano
Capítulo 3.5 Modelos de Economía Solidaria
 Capítulo 3.6 El Sistema Cooperativo
Capítulo 3.7 Perfil del Dirigente Humanista Integral
Capítulo 3.8 Breviario Humanista
APÉNDICE
Cátedra Humanismo Integral 

MEMORANDA A LAS PERSONAS INTERESADAS EN LA EDUCACIÓN INTEGRAL


Hemos puesto en circulación nuestro libro EQUIDAD INTEGRAL. Nuestro propósito es doble: que llegue al mayor número de persona; y, al mismo tiempo, recuperar lo más pronto posible,  el valor monetario,  para crear un fondo de publicaciones, bajo el lema de producir alimentos saludables para el cuerpo y para el alma. El precio único es de RD$400 pesos: por cada 4 libros  pagados, los adquirientes recibirán un ejemplar adicional;  y por cada 10, 3.

Presentamos aquí el prólogo y los títulos del  contenido

Saludos fraternos de Ignacio Miranda

Prólogo

Alguien ha dicho que “cuando salimos sin saber hacia dónde vamos, de repente podríamos encontrarnos donde no queríamos llegar”.

Lo que está ocurriendo, hace tiempo, en el país, y en el mundo, es peor que eso. Nos afanamos en buscar soluciones a los problemas económicos por la vía contraria.

No solo le damos al dinero un valor que no tiene, y que nunca ha tenido, para la satisfacción de las necesidades, sino que lo idolatramos como símbolo del poder y el tener.

Mucha gente quiere recibir dinero, mucho, fácil y rápido, sin importar las consecuencias, en la mayoría de los casos, para satisfacer necesidades ficticias que le proporción placer.

Con la expresión “lo que gano no me alcanza”, hay gente que no cae en la cuenta que lo requiere no es ganar más dinero, sino que con cada peso que reciba compre más bienes.

Tampoco cae en la cuenta de que muchos de los bienes deseados no son realmente necesarios para elevar su calidad de vida, que es a lo que todos debemos aspirar siempre.

Todo se agrava porque la inequidad, como extensa brecha entre los pocos que reciben demasiado y los muchos que les ingresa poco, hace que los primeros estén dispuestos a pagar mucho más de lo que, realmente, valen las cosas.

Esa ansiedad de recibir dinero de manera ilegítima, como el juego de azar, o cualquier otro vicio; como también por vía delincuencial como robo, compras de artículos robados, asesinato por encargo, corrupción, deshonestidad, y tantas otras vías empleadas para conseguir dinero sin aportar el correspondiente trabajo y producto que establecen en equilibrio entre el “dar” y el “recibir”.

Este libro tiene por fin rescatar el valor fundamental de la Economía basada en el trabajo para producir los bienes capaces de satisfacer las necesidades reales de todos los miembros de la sociedad dominicana, de manera que puedan elevar la calidad de vida propia de la dignidad de todo ser humano; y, compartir los excedentes con otros pueblos.

Este valor ha sido secuestro por sectores de poder que sólo les interesa el dinero fácil, rápido y mucho, sin importar los medios que utilicen. Y, peor aún, han logrado una contaminación cultural que envuelve a personas de todos los sectores y estatus.

EQUIDAD INTEGRAL es el legado que quiero dejar a la sociedad dominicana, y más allá, al retirarme de las aulas universitarias, a mis ochenta años de edad y más de medio siglo de docencia universitaria, con la fe y la esperanza puesta en Dios, que se encarnó en Jesucristo, por medio de la Virgen María y que puso su morada permanentemente en nosotros, enviándonos su Espíritu Santo que con su Luz nos señala el camino a seguir, y con su Ardor nos anima en el trabajo cotidiano.

Con frecuencia, los libros son prologados, por alguna persona que no es el autor. Son diversas las razones. No quiero especular. Lo cierto es que escrito en primera persona. Mi razón la dejo claramente establecida: no deseo, no quiero comprometer a nadie en mis opiniones, para que no sea necesario decir: “las opiniones son de la responsabilidad del autor”.

Yo tenía alrededor de 30 años de edad cuando me inicié en la docencia universitaria. Ya había tenido algunas experiencias docentes a nivel básico y secundario.

En el año 1963 colaboré en la organización de los Institutos de Formación Integral (IFI), una universidad católica auspiciada por la casa de Cursillos de Cristiandad. Tras un año de organización iniciamos la docencia. Me correspondió dirigir la Escuela de Economía, a nivel universitario; y la Escuela de Administración, con grado de diplomado.

En ambas escuela ejercía la docencia en diversas asignaturas de economía y sociología. Su Rector era un amigo con quien compartí oficina y múltiples experiencias de inspiración cristiana: política y cuerpos intermedios de la sociedad, tanto funcionales como territoriales. Me refiero a Leonel Rodríguez Rib.

Tras la guerra de Abril, de la que han escrito más mentiras que verdades, por razones que no tienen mucha utilidad para el valor de este libro.

A partir de ese momento colaboré en la docencia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y las universidades privadas que fueron surgiendo.

Colaboraba ocasionalmente con el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino. Durante la rectoría de Monseñor Ramón de la Rosa se me concedió el honor de impartir las asignaturas de Fundamentos de Economía y Doctrina Social de la Iglesia (DSI).

Esta experiencia me permite afirmar que el mejor ambiente académico por el que he pasado es el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino (SPSTA), tanto en la ubicación física como en el orden humano.

La riqueza física se manifiesta, a lo interno, con la expresión de la vida vegetal y el aire sano que se respira; a lo externo, está circundado por sanas instituciones académicas, religiosas, sociales, residenciales de largos antecedentes, comenzando la Casa San Pablo y el “Barrio de los Maestros”.

La grandeza humana, la he percibido en la mayoría de sus maestros tanto en el orden académico como en su humanidad; los funcionarios son modelos de autoridad, valor muy escaso en otros ambientes; una gran proporción de mis alumno seminaristas, durante cerca de tres décadas, los he percibido como discípulos a quienes tengo en alta estima por su laboriosidad, disciplina y humanidad cristiana; lo mismo puedo decir de los participantes en la Escuela de Diáconos permanentes.

Con esta obra me retiro de la docencia formal para dedicar más esfuerzo a las labores orientadas por el principio que, durante años he procurado encarnar: producir alimentos para el cuerpo y para el espíritu, desde el Bohío de Retiro Resolí (BODERRES) y la Fundación Humanismo Integral (FHI).

Nos merece un reconocimiento especial el Reverendo Padre Francisco Jiménez (Cualo), Rector del SPSTA, cuya preocupación por la formación integral de laicos, como lo revela la Fundación Kolping, entidad asesorada por él. La iniciativa del Diplomado en Formación Política a partir del Pensamiento Socio-Político de Duarte y Kolping, realizado en este año 2014, establece un precedente para una escuela que imparte la asignatura Doctrina Social de la Iglesia.

Doy muchas gracias a Dios por haberme permitido iniciar mi docencia universitaria en una universidad católica modelo, y finalizar en el SPSTA, acreedor a ser la institución universitaria de más alto nivel académico integral.

Este libro es, en cierto modo, mi regalo de despedida de las aulas, aunque seguiré produciendo para el cuerpo y para el alma mientras tenga capacidad para respirar.

Y quisiera terminar este prólogo con algunas aclaraciones y una propuesta.

LAS ACLARACIONES:

Primero, este libro no es una obra acabada. La consideramos como el primer eslabón de una cadena. Esto así, porque si me fuera a autodefinir diría que soy un maestro pionero de la economía solidaria de comunión y participación. Creemos que es mejor que esta tarea la continúen los especialistas.

Segundo, algunos de los contenidos de esta obra constituyen correcciones y adiciones de de trabajos nuestros publicados en otros libros, artículos y lecciones en aulas.

Tercero, no nos hemos sometido al rigor metodológico convencional. Quizás me influencia un poco la identificación pedagógica con San Pablo, como esta: “Para que seamos libres nos liberó el Mesías; así que manténgase firmes y no se dejen atar de nuevo al yugo de la esclavitud” (Gálatas, Capítulo VI).

Cuarto, desde hace tiempo, pero a partir de ahora, muy especialmente, no me anima ningún interés particular, y, mucho menos, rivalizar con persona o grupo alguno. Solo quiero colaborar con lo que más convenga al desarrollo integral del país, a partir de la siembra de la justicia para cosechar el fruto de la paz, “con horizonte de eternidad”, que solo puede ofrecer el Reino de Jesucristo, con miras a un futuro más digno para la juventud.

Quinto, me mueve la esperanza que proclama el Padre Zezihno en un verso de su canción “Balada por el Reino”, que dice: “Yo creo que el Nuevo Reino, lo va sembrando la Juventud”.

Sexto, creo en la juventud que encarna los valores del humanismo cristiano, no importa la edad. Uno de los recuerdos más impresionantes de mi vida es la expresión que le oí decir al creador de del Método Ver-Juzgar-Actuar, Monseñor José Cardjin, en la celebración de su cumpleaños, hace justamente medio siglo: “Yo soy un joven de 80 años.”

LA PROPUESTA:

La propuesta nace de unas inquietudes que hemos venido compartiendo hace tiempo con esta expresión:

Tenemos muchos motivos de desesperanzas, pero más razones de esperanza; y las razones son más poderosas que los motivos. Los motivos son emocionales y, consecuentemente, superficiales; las razones contienen la fortaleza de su profundidad.

Sin embargo, no podemos negar, hablando en primera persona, que percibo a mucha gente, buenas personas y buenos amigos nuestros, desesperanzados, desesperados, desilusionados, y hasta el borde, o ya dentro del estado de depresión.

Dirigentes de nuestro país les han robado sus valores más profundos, incluyendo la esperanza, a pesar de la frase optimista proclamada en la película “Sueño de Fuga”: “La esperanza es buena y lo bueno nunca muere”.

NUESTRA PROPUESTA, CONSISTE, EN DEFINITIVA, en restaurar la esperanza, aproximándonos a todos aquellos que compartimos este valor, comprometiéndonos a asumir la conducta profética de denunciar el mal y anunciar el bien, sobre todo, encarnándolo, para practicarlo como testimonio de vida.

Nosotros tenemos el ejemplo de los fundadores de nuestra identidad. Su obra comenzó apenas cruzando la adolescencia, llegando a la Independencia comenzando la madurez, pero siempre con la firmeza de la adultez, hasta que la muerte puso fin a sus vidas.

Duarte, Sánchez y Mella, cada uno a su modo, y según sus condiciones físicas, no solo fueron independentista sino también restauradores. No fueron oportunistas, ni de posturas ocasionales, ni le pasaron facturas a ningún poder por los servicios prestados a la Patria.

Si hurgamos cuidadosamente en la Historia, Sánchez es el primer Restaurador, con su discurso y su acción, héroe y mártir, valiente y humanista, solidario defensor de sus compañeros, llegando a atribuirse él solo la culpa de asumir el rol de Rescatar la Nación oprimida, proponiéndose a ofrendar su vida en aras de la libertad de sus seguidores, aunque la mezquindad de Santana lo impidió.

El Capítulo VI del Evangelio según San Mateo nos alienta y fortalece nuestro compromiso. Algunos versos son muy precisos:

“… No pueden estar al servicio de Dios y del dinero… no anden preocupados, pensando que van a comer, o que van a beber, o con que se van a vestir… Ya sabe su Padre del cielo que tienen necesidad de todo eso. Busquen primero que reine su justicia, y todo eso se les dará por añadidura…No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los destruyen, donde los ladrones perforan paredes y roban. Acumulen tesoros en el cielo, donde no roe la polilla ni destruye la herrumbre, donde los ladrones no abren brechas ni roban. Pues donde está tu tesoro está tu corazón.”     

Nuestra propuesta se dirige a todas las personas de buena voluntad, especialmente a quienes a quienes tienen mayor capacidad, por las funciones que ocupan y los recursos que poseen.

Me atrevo a sugerir algunos modelos de personajes históricos con los que podrían identificarse nuestros conductores.

Algunas líneas del Presidente Medina son claramente definidas, tanto en el orden personal como en el orden político.

En el orden personal, nos parece muy clara su imagen de modelo de padre de familia, en una época en que tanto necesitamos esta figura.

En el orden político, nos parecen muy definidas las indicaciones anti-reeleccionistas, la política económica inclinada hacia el desarrollo a partir de la pequeña y mediana empresa, como también la política educativa, aunque con ciertas variables cuestionables, como el gasto en propaganda de ese Ministerio.

Creemos que la imagen del joven rico del Evangelio le vendría muy bien. El diálogo entre Jesucristo el joven rico podría resumirse así:

“… Se le acercó uno y le dijo: Maestro, ¿qué obras buenas debo hacer para alcanzar la vida eterna? Jesús le contestó: ¿Por qué me pregunta acerca de lo que es bueno?. Uno sólo es bueno. Si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos. El joven le preguntó: ¿Cuáles? Jesús le dijo: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no perjurarás, honra a tu padre y a tu madre, y amarás al prójimo como a ti mismo” (Mateo, Capítulo XIX).

Nos parece que los ex-presidentes podría asumir la figura de Zaqueo:

“Entró en Jericó y cruzaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era Jefe de publicanos, y rico. Trataba de ver quien era Jesús, pero no podía a causa de la gente porque era bajo de estatura. Se adelantó corriente y se subió a un sicomoro para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista le dijo: “Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me queda yo en tu casa”. Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban diciendo ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador. Zaqueo, puesto en pie dijo al Señor: “Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré cuatro veces más. Jesús le dijo: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa” (Lucas, Capítulo XIXoy ha lklegado la salvación a esta casa”.).

Asimismo, creemos que todo dirigente político, que, por supuesto, aspira a una función encumbrada, le sería muy conveniente asumir el comportamiento de Salomón:

“… el Señor se apareció aquella noche en sueño a Salomón, y le dijo: Pídeme lo que quieras…. Enséñame a escuchar para que sepa gobernar a tu pueblo y discernir entre el bien y el mal” (I Reyes, Capítulo III).

En nuestra propuesta, hay variables muy concretas que los responsables tendrán que asistir al juicio inexorable de la Historia, por supuesto tomando en cuenta que una acusación no es una culpabilidad, más aún, ¿cuántas veces los acusadores no han sido culpables y los acusados inocentes?

En las diversas secciones que contiene este libro, el lector puede encontrar alguna respuesta inicial a los diversos problemas humanos que padecemos.

Dentro de estos problemas, la mayoría del pueblo dominicano es víctima, en el orden económico, alto costos de los servicios, comenzando por los que rinde el Estado, inequidad, endeudamiento; en el orden político: abuso de poder, corrupción, privilegios incapacidad gerencial, deshonestidad, falta de transparencia; en el orden social: agresión ecológica física y humana, juego de azar, vicios, crisis del sistema de salud, injusticia, impunidad, violencia, ejecuciones.

Como tantas veces hemos dicho, los acontecimientos sociales, políticos y económicos, son tan conexos que es muy difícil separar sus fronteras y establecer la raíz del mal.

Algunos son tan urgentes que, como un compromiso profético, hemos de señalarlos hasta la saciedad, presentando, además, sus soluciones.

Los servicios públicos de combustibles, energía, transporte, por ser vitales, en todo momento y lugar, son des responsabilidad estatal, por ser el Estado el rector del bien común.

En el caso dominicano, Estado participa de la propiedad de estos servicios y su comportamiento es negativo en diversas variables: es malo, caro, privilegiado para los poderosos, injusto para la clase media, y disfrazado de subsidio para los pobres porque los revierte en impuesto al consumo.

En tal sentido, lo justo es: 1º Que el impuesto al consumo sea reducido a su menor expresión; 2º Que los combustibles, dado que son importados, tengan la menor carga tributaria posible y su precio sea real, no virtual; 3º Que las entidades y empresas estatales de servicios sean dirigidas con eficacia y eficiencia gerenciales.

En el caso específico de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), debe ser una corporación mixta con capital estatal mayoritario, con una dirección unifica en tres gerencias coordinadas: Generación, Distribución, Superintendencia o Contraloría. Con un principio esencial: Que todo usuario pague lo justo por el servicio recibido, ni más ni menos.

 Todo lo demás podemos resumirlo en la aplicación del valor de la justicia, en su concepción de la cultura cristiana y la identidad nacional: Es el reconocimiento de lo que a cada persona corresponde legítimamente y, tarde o temprano, es tan excelsa en la premiación como severa en la sanción.

Y que nadie se apoye en otro, por poderoso que parezca, porque el juicio inexorable de Historia juzgará a cada quien por sus obras buenas o malas.

El autor.

CONTENIDO DEL  LIBRO EQUIDAD INTEGRAL
Prólogo
Introducción

PRIMERA PARTE:
FUNDAMENTOS DE ECONOMÍA
Capítulo 1.1 Conceptos Económicos
Capítulo 1.2 Ramas de la Economía
Capítulo 1,3 Los Sectores Económicos

SEGUNDA PARTE:
BREVE INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS SOCIALES
Capítulo 2.1 Campo de Estudio de las Principales Ciencias Sociales
Capítulo 2.2 Relación de la Economía con la Sociología
Capítulo 2.3 Relación entre Economía y Política
Capítulo 2.4 Relación entre Economía y Teología

TERCERA PARTE:
EQUIDAD INTEGRAL
Capítulo 3.1 Diversas Variables de la Equidad
Capítulo 3.2 Objetivos Sociales de la Inversión en Países Subdesarrollados
Capítulo 3.3 Equidad Político-económica
Capítulo 3.4 Métodos del Humanismo Cristiano
Capítulo 3.5 Modelos de Economía Solidaria
 Capítulo 3.6 El Sistema Cooperativo
Capítulo 3.7 Perfil del Dirigente Humanista Integral
Capítulo 3.8 Breviario Humanista
APÉNDICE
Cátedra Humanismo Integral